Novela

Inocente

Scott Turow

11 febrero, 2011 01:00

Trad: M. Gurguí y H. Sabaté. Mondadori. 429 pp, 20 e.


Veinte años después de verse involucrado en la muerte de su ex amante, el ahora juez Rusty Sabich, protagonista de Presunto inocente, vuelve a padecer un calvario semejante, cuyas connotaciones, más tortuosas, le tendrán pendiente de ese hilillo fabricado de inconsistencias que llamamos justicia. En Inocente, secuela de Presunto inocente, Scott Turow (Chicago, 1949) recrea un drama donde pensábamos que ya no había nada más que decir, toda vez que tanto en el libro, como en la película dirigida por Alan J. Pakula, protagonizada por Harrison Ford y Bonnie Bedelia, quedaban cerradas la posibilidades a cualquier especulación. Sin embargo Turow se reinventa con maestría y escarba más hondo en el complicado sistema legal norteamericano, tan lleno de grietas y matices como los seres de esta novela, hecha con inteligentes recursos que no agobian al lector con erudiciones innecesarias.

Aunque dicen que "segundas partes nunca fueron buenas", Inocente es una clara excepción, una novela negra a la que podemos emparentar con la alta escuela del género inaugurada por Chandler. Una historia muy bien estructurada que destaca por los perfilados retratos sicológicos de quienes participan en ella alejados de los buenos-buenos y los malos-malos.