Las cajas de luz
Shane Jones
29 abril, 2011 02:00El libro se divide en capítulos muy cortos que hacen avanzar la historia a veces por medio de un poema, otras de una lista o de una narración. Así se presenta esta fábula atemporal en la que unos personajes están dominados en su pueblo por un ser falso y escuálido llamado Febrero. Sometidos desde hace cientos de días a una perenne oscuridad, a una extensa nieve yuna tristeza infinita, todo lo que vuela está prohibido, desde animales hasta cometas o globos. Un día, los niños empiezan a desaparecer y entonces los habitantes del pueblo deciden entrar en guerra. La historia se centra en los personajes de Thaddeus Lowe, su mujer Selah y su hija Bianca que arresta Febrero y cuyo fantasma se dice que ven rondar por el pueblo. Junto con Caldor Clemens, Thaddeus pedirá ayuda a un grupo de sacerdotes que se auto nomina La Solución y que van vestidos de negro con máscaras de pájaros de colores. Empieza el ataque y para ello, todo vale. Se reúnen noches y noches para compartir propuestas y vestirse de primavera. Se expone todo lo que se piensa hasta que se habla de la ingeniosa idea de las cajas de luz.
Con un estilo muy simple, la novela se lee de un tirón. La historia es poética, bella y atrapa a un lector que, al principio, se mostrará desorientado. Hasta que la voz del narrador conseguirá adentrarle en un mundo de fantasía que me ha recordado mucho a la película Avatar. De hecho, Spike Jonze ya prepara un filme basado en esta novela. Las cajas de luz es una historia singular, uno de esos cuentos infantiles que gracias a la imaginación consiguen explicarnos mejor que nada el mundo en el que vivimos.