Image: Croatoan

Image: Croatoan

Novela

Croatoan

José Carlos Somoza

4 diciembre, 2015 01:00

José Carlos Somoza. Foto Mitxi

Stella Maris. Barcelona, 2015. 344 páginas, 19'50€. Ebook: 9'99€

El máximo interés de Croatoan, la última novela de José Carlos Somoza (1959), radica en la construcción de una intriga con suspensión creciente potenciada por la calculada sucesión de descubrimientos que despiertan asombro e incertidumbre en los personajes a los que van dirigidos y que son los encargados de investigarlos. En esa frenética carrera frente al misterio de sorprendentes anticipaciones de episodios reales y también de extraños fenómenos cósmicos se integran graves reflexiones acerca de la vida, la libertad, la identidad, el amor, el orden y el caos, la locura y la cordura.

El suspense comienza ya con la extraña palabra destacada en el título, croatoan, cuyo significado referido a enigmáticas desapariciones es aludido después en los tres paratextos de cabecera y está reproducida en el tercero, en el cual se informa de que, tras la desaparición de los colonos de un lugar de la actual Carolina del Norte (USA), en agosto de 1590, "alguien había grabado la palabra CROATOAN". Y ahora, en la actualidad, algunos investigadores del Centro de Ecosistemas reciben un extraño correo electrónico en el que figura esa única palabra: croatoan. Entre ellos está la zoóloga Carmela Garcés, que investiga en el Observatorio de Etología sobre la conducta de los animales y que había sido alumna predilecta del profesor Carlos Mandel, autor del misterioso mensaje. Mandel fue un investigador de renombre internacional, conocido por su teoría de las interconductas entre los animales, y al mismo tiempo había desplegado una conducta inclasificable como bisexual y revolucionario.

La intriga se acrecienta por saber cómo ha podido Mandel programar correos electrónicos para ser emitidos dos años después de su muerte, y más aun con la novedad de que en algunos de estos correos anticipa el lugar y la fecha de algunos sucesos, como la desaparición de una familia en la sierra madrileña. La investigación se desarrolla en narración alternante con capítulos protagonizados, de un lado, por el encargado gubernamental de investigar asuntos de crisis y, de otro lado, por Carmela Garcés y otros personajes que habían tratado a Mandel. Entre estos destacan dos recluidos en el mismo sanatorio psiquiátrico en el que había estado Mandel al final de su vida, especialmente una joven fotógrafa que había sido su amante y ahora es drogadicta.

Con tales componentes de una intriga con movimiento climático, intensificada por los extraordinarios sucesos desencadenados en distintos lugares del mundo por animales y seres humanos, interpretados como posibles manifestaciones de la teoría mandeliana de las interconductas, se va completando una novela que colmará el entretenimiento de un amplio público lector, sin crecer ajena al tratamiento de realidades e incertidumbres de hoy, como la posibilidad de predecir las conductas de los seres humanos, la inseguridad y el miedo ante el ocaso de un mundo y el comienzo de otro.