Image: La biblioteca Fajardo

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Novela

La biblioteca Fajardo

Concepción Valverde

29 enero, 2016 01:00

Concepción Valverde

Premio Albert Jovell 2015. Almuzara. Córdoba, 2015. 280 páginas, 15€

Sevilla como escenario del Siglo de Oro es espacio literario famoseado por una metafísica de la picaresca y de la pobreza. El pícaro tiene en Sevilla, y lo dijo Cervantes, su academia y su ecosistema. Sin embargo, ocurre que Sevilla como puerta de Occidente al Nuevo Mundo fue, asimismo, una urbe próspera, caja de resonancia de las Españas, en la que junto al comercio con las Indias -y precisamente gracias a éste- floreció una envidiable vida literaria al calor de no pocas tertulias auspiciadas por ricos mercaderes de talante liberal y hambre de cultura.

Con La Biblioteca Fajardo, Concepción Valverde (Granada), traza un completo perfil de esa Sevilla ilustrada, paralela a la de Monipodio. Una Sevilla caótica y vibrante en la que atracaban las remesas de oro americanas y se recitaban los últimos hallazgos de Lope. Florecían encuentros literarios entre las clases altas mientras que los mendigos y los buscones representaban su otra Sevilla más allá de los muros del palacete.

La biblioteca Fajardo es la historia de amor -algo edulcorada- de la joven Inés (hija de un próspero mercader, Diego Burgos de Rojas, depositario de una fastuosa biblioteca) y un misterioso indiano de ascendencia portuguesa que arriba a Sevilla junto a su madre en busca de un mejor porvenir. La autora hila hábilmente este romance, resuelto con algo de folletín, con el corazón moral del libro, que es el de tejer una crónica y un homenaje a aquellos mercaderes que dejaron su empeño en distribuir libros (entre ellos la primera edición del Quijote) entre un lado y otro del Océano.

La escritora recrea con acierto la atmósfera de aquella Sevilla del XVII cuyo talante portuario y abierto permitió las Artes en la medida de lo posible. Otro mérito del libro es el de imbricar las novedades literarias de la época en la trama sin ningún trucaje. O el de resolver el pasado aventurero de algún personaje (las peripecias de alguno de sus protagonistas en las Américas, movido aún por el afán de los primeros conquistadores) en unas cuantas líneas vibrantes. La concisión, en este caso, es una virtud levemente limitadora.

@JesusNJurado