Image: De la vida vulgar

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Novela

De la vida vulgar

Fernando Sánchez Calvo

3 febrero, 2017 01:00

Fernando Sánchez Calvo

Triskel Ed. Sevilla, 2016. 178 páginas. 13 €. Ebook: 3 €

El narrador de esta historia pierde a su padre en las primeras páginas del relato, después de una enfermedad larga y penosa. Este hecho dramático genera una serie de cuestiones existenciales, encabezadas por la recurrente "¿Cuándo fue la última vez que papá y mamá hicieron el amor?" Impelido por esta cuestión, el narrador disecciona el sentimiento de pérdida, la dificultad de los vínculos familiares -incluido el distinto modo que tienen de encajar la muerte los miembros de una misma familia- así como de las relaciones íntimas del protagonista, que siempre recuerdan a una huida hacia ninguna parte. El tono es aséptico, distante, en las antípodas de la sensiblería. Como si lo dicho sólo fuera el pretexto para ir un poco más lejos.

Y es que en esta historia es tan importante el sutil hilo argumental como el mismo hecho de narrarlo, de escribirlo. El narrador garabatea en sus cuadernos por pura necesidad, casi con desesperación. Cuando se termina el papel, sigue en servilletas, en cualquier parte. La literatura es un protagonista más en la historia: autores, citas, manías de escritor, compulsión, casi una patología.

Está claro que Fernando Sánchez Calvo (Madrid, 1981) no ha escrito esta su primera novela para complacer a un lector común. En estas páginas hay grandes dosis de ambición y riesgo, hay planteamientos formales atrevidos -un capítulo donde las iniciales de cada párrafo forman un alfabeto invertido, por ejemplo-, hay diálogo entre los géneros -de pronto aparece una escena teatral en mitad de la acción; o la trama se cierra con la reproducción de una denuncia y un atestado- y se percibe, junto con ese carácter experimental, una gran preocupación por el estilo. Me atrevo a decir que a Sánchez Calvo no le importa tanto contar una historia como deslumbrar a sus lectores con los recursos con los que sabe hacerlo. Lo consigue, desde luego.