Dentro del cómic 'Alison': de aburrida ama de casa a respetada artista londinense
La autora Lizzy Stewart narra en su libro la historia de superación personal de su protagonista y aborda los prejuicios sexistas del mundo del arte.
1 febrero, 2024 01:51Conviene entender la vida como un proceso de autodescubrimiento. Mejor lo antes posible. Evita sinsabores y enfoca el esfuerzo. Lo que no le queda tan claro a todo el mundo es que parte del proceso consista en echar la vista atrás, descubrir aquello que no queremos y tomar decisiones valientes. En Alison, Lizzy Stewart rebusca en esta filosofía vital dejando un poso de inspiradora melancolía.
Alison—cuya versión original fue seleccionada por The Guardian entre los mejores cómics de 2022— nos cuenta el desarrollo personal de su protagonista, Alison Porter, y la serpenteante travesía que la lleva de aburrida ama de casa a respetada artista londinense. Por el camino somos testigos de las relaciones que forja: amistosas, románticas, profesionales, de compromiso y por supuesto algunas incómodas. Complejidad y sencillez se dan la mano entre apasionadas conversaciones e ilustraciones llenas de vida.
La autora británica construye su discurso gráfico y literario haciendo algo poco común dentro del cómic: presenta páginas enteras escritas o coloca ordenadamente párrafos entre viñetas y dibujos. De este modo, da la sensación de que asistimos a los recuerdos de Alison y de que la propia Alison nos los cuenta como si de un diario se tratase. Emociones y reflexiones se apoderan de la trama gracias a la sinceridad emanada de gestos y diálogos capaces de capturar el interés de lector sin que éste lo perciba.
Cromáticamente Alison transcurre sobre una paleta de grises con una gama sorprendentemente de matices. Acuarelas sencillas pero cautivadoras describen espléndidamente los acontecimientos y personajes. Llama la atención la omisión casi total del color en una historia sobre la vida de una pintora, un hecho singular de este libro por lo demás excepcional. Cómic pulido que muestra lo mejor de los dos mundos: el gráfico y el escrito.