Las dudas del viento
José Luis Clemente
30 octubre, 2003 01:00En su prólogo, José María Micó vuelve la mirada a los versos de Ausiàs March: "Velas y vientos cumplirán mi anhelo/abriendo inciertas sendas por el mar...". Ciertamente, resulta imposible imaginar la hermosura de una isla como Menorca sin la presencia del viento, y a esa condición y norma nos remite Las dudas del viento, que abre a los ocho nombres genéricos -Gregal, Llevant, Xaloc, Migjorn, Llebeig, Ponent, Mestral y Tramontana- otros tantos modos y tonos de su decir. Clemente nos guía por una Menorca de paisaje y vivir reconocibles acompañados por el buen humor del gastrónomo, por la mirada entre tierna y escéptica sobre la propia intimidad sentimental, señalándonos con el dedo irónico a unos cuantos tipos pintorescos de los que no se excluye al turista ni al neoprogre, al político ni al poeta oficial, y llevándonos de Bill Gates a Valle, de Peter Pan a Proust, a Cernuda, etc. No faltan el improptu, el disparate surreal, el vuelo imaginativo ni la intensidad de algunas conclusiones: "La vida para inventarla./El viento para beberlo".