Image: Edad presente. Poesía cordobesa

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Poesía

Edad presente. Poesía cordobesa

Javier Lostalé (ed.)

10 junio, 2004 02:00

Elena Medel, la antologada más joven

Fundación Lara. Sevilla, 2004. 268 págs, 14’50 euros

Es un hecho que la poesía cordobesa vive un momento de ebullición: encuentros, revistas y libros testimonian la vitalidad de la última hornada de poetas, que hace esperar un florecimiento a la zaga de la tradición cordobesa del XX.

A ella alude Javier Lostalé en su prólogo de lector hondo y participativo que basa su selección en lo que hay de logro y de promesa en este puñado de nombres. Diversidad y ambición son las características sobresalientes de esta muestra, que no se presenta como una propuesta de grupo ni de alternativa estética. Al contrario, el antólogo logra ofrecernos una selección sugestiva de la mejor poesía joven escrita por poetas cuyas edades oscilan entre los 39 años (Eduardo García,1965) y los 19 (Elena Medel, 1985).

Suele pasar en las declaraciones juveniles que la saludable ambición lleve a menudo a pedanterías y pretenciosidades. No es el caso de la inmensa mayoría de las poéticas aquí incluidas, que oscilan entre un cierto humor (Lara, Chivite) y un comedimiento (Alonso, Espejo, Bernier, Pérez Azaústre, Reche, Medel) que las hace plausibles en su diversidad y en los poemas que sirven de muestra. Por su parte García Casado se limita a reproducir una interesante entrevista y Eduardo García sintetiza los planteamientos exigentes de la "poética del límite".

Menos claras son las poéticas de Antonio Luis Ginés, Vicente Luis Mora, El Ursa y Rafael Antúnez. La de José Luis Rey resulta algo excesiva, tanto en su promesa de veinte libros como en sus horizontes, por más que sus poemas celebrativos mejores logran crear un brillante tejido verbal más a lo Gimferrer que a lo Juan Ramón. Aunque no hay duda de su capacidad poética.
Es inevitable que en la mayoría se reflejen las huellas de las lecturas preferidas, pero lo que importa es el talante general de búsqueda que alcanza a ofrecer resultados de indudable frescura: el sugestivo análisis del sujeto en el simbolismo realista de García; la mirada al otro lado de lo cotidiano en Ginés; las máscaras irónicas de Lara y Reche; la capacidad de sorpresa y simulación, el nomadismo de Mora por los géneros; el arriesgado experimentalismo de El Ursa; la emoción sugerida en las estampas de García Casado; la elevación hímnica de Rey; la experiencia trascendida de Alonso; la meditación abarcadora de Antúnez; el cuestionamiento moral e irónico del sujeto en Espejo; la búsqueda rigurosa de Bernier, poeta lento, de pocas certezas, pero certero; el desvelamiento ético-estético de Pérez Azaústre; los depurados poemas en prosa de Chivite; la rica imaginación y la precoz sabiduría de Medel... Cada lector preferirá a los suyos, pero no hay duda de que todos los que están o son o pueden serlo.