Poesía

Fama del día seguido de Escrito en Arrieta

Melchor López

2 febrero, 2006 01:00

Melchor López

Artemisa, Tenerife. 2006. 72 págs , 12 euros

La exaltación de la naturaleza y, más en concreto, el ""poblar las islas de alusiones" es el propósito del poeta canario Melchor López (1965), autor de varios libros, de los que Oriental (2003) es el más reciente, y representado en varias antologías de los últimos años.

Acorde con ese presupuesto, la mirada en estos poemas se dirige preferentemente al paisaje y nombra el sol, el mar, el aire, las arenas y rocas, esto es, los elementos primigenios, y son ellos los que, a modo de la musa clásica, dictan o iluminan la escritura: "Háblame viento" o "el blanco de la arena en esta noche / satura por completo, cegador, / con su luz esta página". La voz, pues, está entregada a lo elemental y su tonalidad no podría ser otra que la del canto, pues el sujeto ha quedado ebrio ante la naturaleza y su decir viene a ser la traducción de su discurso secreto. No por ello desaparece el sujeto. No sólo está ahí en cuanto es el testigo asombrado que da nombre al murmullo del mundo, sino que aparece inscrito inserto en el paisaje, ya sea como nadador, ya se nombre a un joven que se metamorfosea en gaviota, etc. y, sobre todo, porque tiñe con sus emociones el discurso. El peligro de caer en un localismo de corto alcance queda conjurado en estos poemas por la dimensión cósmica que cobra la palabra, mítica -"un caballo será visto como un unicornio", por ejemplo- cumpliendo así con brillantez ese presupuesto confesado de "poblar las islas de alusiones".