Poesía

Salón de baile

Fernando Lanzas

20 julio, 2006 02:00

Fernando Lanzas. Foto: Bernabé Cordón

Premio Tiflos. Visor, Madrid, 2006. 62 págs. 8 euros

Ya desde título y subtítulo este nuevo libro de Fernando Lanzas crea unas expectativas que su lectura satisface plenamente. Directos, irónicos y acogidos a los modelos musicales que se anuncian, más desenfadados que en sus libros anteriores, estos poemas son exactamente chispeantes homenajes a distintas músicas populares, y algo más, claro está. Por otra parte, la estructura del libro la genera, y es esto un añadido de humor metapoético, el orden alfabético de títulos. ¿Será, pues, casualidad que en su centro exacto el poema "Música, Música"sea un homenaje general a tantas músicas preferidas?

Apoyarse en la complicidad del lector y de esas músicas que forman parte diversamente de nuestro imaginario sentimental permite hablar de amor y, sobre todo, de desamor, sin patetismos y sin extravíos de la conciencia. Nos hacen sonreír y sin embargo reconocemos detrás de tanta diversión, encubierta a medias, una sentimentalidad cotidiana y compartible, además de un homenaje cálido, o gozoso, o francamente burlesco, a todas esas músicas, desde el tango y el bolero a los aires populares, a ciertas canciones de Elton John, Pablo Milanés, Sting, etc.

De paso, Fernando Lanzas nos ofrece un muy variado alarde métrico y una serie de guiños a otros poetas contemporáneos que resuenan en sus versos y en sus rimas, como Luis Alberto de Cuenca, Guillermo Carnero o Jon Juaristi. Como en la poesía más aparentemente festiva de todos ellos, el desengaño, el desamor, la conciencia realista de lo que hay asoman en poemas como "Bajo el laurel", "Edad del pavo", "Cárcel de amor", "última esperanza", etc. Y, siempre más allá del juego, nos regalan la sugerencia memorable: "Zarpar es todo el viaje/ y el primer viento en la amura/ el pago de la aventura./ El resto es sólo llegar".