La extranjera
Juana Castro
29 marzo, 2007 02:00Pronto esta voz autoconsciente abordó, con lujo imaginativo tributario del grupo Cántico y no exento de ironía, el extrañamiento de motivos culturales diversos -los mitos, el mundo homérico, la tradición mística…- para decir su parte. El creciente hermetismo buscado a partir de Paranoia en otoño (1985) no resta belleza sensorial a esta poesía intensa en la que la conciencia del tiempo, la fusión de lo cotidiano con los referentes prestigiosos alcanzan la altura de Arte de cetrería (1989) o El extranjero (2000), dos hitos de esta poeta, que ha logrado su máximo en Los cuerpos oscuros (2005), cuyas voces, prescindiendo del juego culturalista y de la realidad concreta que genera el libro, construyen un impresionante discurso sobre la despersonalización. En la confluencia de enfoques del extrañamiento que integra esta poesía no me parece casual que, tras el análisis de la conciencia llevado a cabo en El extranjero, esta antología se titule La extranjera.
Varios inéditos, un prólogo de Vicente Luis Mora y una bibliografía de y sobre Juana Castro completan el volumen, sin más variantes que cambios menores -"Circe, la de la hermosa voz" pasa a llamarse "Ruta de los volcanes"- y en el que echo de menos poemas como "De los azores", de Arte de cetrería, "ítaca, la rodeada" o "Nausica, la de los brazos dulces", de El extranjero.