Poesía

Otras voces

'Sacrificiales', de Rómulo Bustos; 'Lírica inglesa del siglo XIX', de Ángel Rupérez; 'Reparación', de C.K. Williams

6 diciembre, 2007 01:00

Ecléctica. Minimalista. Exu-berante. Definir Sacrificiales de Rómulo Bustos (Madrid: Veintisiete Letras, 2007) implica incurrir en contradicción. Ecos de teologías medievales resuenan en un verso postcolombino: "Dios no es un círculo. / Más bien, una ambigua elipse / un raro animal de dos cabezas / […] / De su palabra siamesa / brota el vértigo del mundo" ("De la forma de Dios"). Espacio y tiempo sucumben a la supremacía de las ideas: "To be or not to be, como decía Platón" ("De los sólidos platónicos"). Es la transgresión de todas las fronteras. Para eso se inventó la poesía.

Originalmente publicada en 1987, la antología bilingöe Lírica inglesa del siglo XIX de ángel Rupérez -ahora reeditada por Homo Legens (Madrid, 2007)- debería llevar un rótulo de advertencia de las autoridades sanitarias: TANTA BELLEZA PUEDE MATAR. Blake, Wordsworth, Coleridge, Byron, Shelley, Keats, Tennyson, Arnold, los dos Browning, los dos Rossetti, la Brontë más borrascosa, Swinburne, Hardy, Hopkins, Yeats. Hasta sus nombres deslumbran. La de Rupérez, traducción sólida, afilada, de diamante. Vivamos peligrosamente. Releamos la poesía eterna. De algo hay que morir.

l Dios está en los detalles. De Reparación, de C. K. Williams (Bartleby, Madrid, 2007) podría decirse que es poemario con vocación de crónica cotidiana e interés en los objetos materiales como acceso al plano espiritual de la experiencia humana. Observador infatigable del mundo que transformamos y nos transforma, Williams se declara, ante la mirada de su nieto Owen, "totalmente confundido / por la diáfana / fuerza / de propulsión / de tanto amor / que me tiene atrapado". Un niño recién nacido. Unos ojos recién abiertos. Versos que justifican un Pulitzer.