Image: Las vanguardias y la generación del 27

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Poesía

Las vanguardias y la generación del 27

Andrés Soria Olmedo

20 marzo, 2008 01:00

Lorca con algunos compañeros de la Residencia de Estudiantes

Centro para la edición de los clásicos españoles/Visor, 2007. 1108 páginas, 40 euros

Como las salas de un museo ha dispuesto Andrés Soria los cerca de 400 poemas que integran esta extensa antología. El período que cubren -desde el posmodernismo y los orígenes de la vanguardia hasta la senectud de los poetas del 27 y su entorno- se organiza, de acuerdo con esta disposición, en cuatro bloques, subdivididos a su vez en distintos apartados secuenciados: "Hacia el arte nuevo (1918-1924)", "La joven literatura (1925-1936)", "En guerra civil (1936- 1939)" y "El exilio y el reino (1949-1983)". Acompañan a cada capítulo diversos cuplés y coplas muy populares en el momento y que, como señala Soria, tuvieron su papel en la imaginación de la época.

El criterio historicista adoptado por el antólogo resulta muy sugestivo y tiene precedentes en la famosa Poesía española. Antología (contemporáneos) de Gerardo Diego (1934), en la de Antología de la poesía española e hispanoamericana (1934), de Federico de Onís, en la de José María Castellet Un cuarto de siglo de poesía española (1939-1964) (1966), organizada en capitulos anuales, o en la más reciente de González Muela y Rozas La generación poética de 1927 (1985). De acuerdo con esta norma, Andrés Soria va distribuyendo la selección de cada autor en los capítulos sucesivos al hilo de sus publicaciones de esos años, con lo que se ofrece una plausible cala en el estado de la poesía en cada fase (tal vez sea excesiva la obediencia a los criterios ecdóticos que hace colocar dos Sonetos del amor oscuro de García Lorca en el apartado último, "Arrabal de senectud [1964-1985]").

Dos cuestiones deben valorarse por encima de las demás en esta obra, que de alguna manera viene a enlazarse con la magnífica edición, lamentablemente ya fuera del mercado, que en 1991 Soria Olmedo realizara de la histórica antología de Gerardo Diego recién citada. La primera es la extensa introducción en la que el autor replantea la andadura de la poesía española entre el postmodernismo y la multiplicidad de tendencias en los años treinta. El repaso a los clichés establecidos permite clarificar aspectos generales, como la cuestión del signo específico de la modernidad española, revisar el papel relevante de ultraísmo y creacionismo en la génesis de la nueva poesía, o, entre otras cosas, volver sobre el papel fundamental de la Revista de Occidente, de Ortega y Gasset y de Juan Ramón Jiménez, cuya elegía a la muerte de Rubén Darío abre certeramente la antología. El estudio de las diversas poéticas que concurren en dicho período, el papel de las revistas, desde la juanramoniana índice (1921) hasta Hora de España y, en fin, el sentido de las distintas direcciones de la crisis poética 1929-1936: estímulo surrealista, vanguardia y avanzada, así como la presencia de César Vallejo y Pablo Neruda, tan relevante como lo había sido en las fases anteriores la de Jorge Luis Borges y Vicente Huidobro.

La segunda cuestión es la de la selección y edición misma de los 380 poemas: por un lado debe destacarse que se integran poemas de 54 autores nacidos entre 1881 y 1907, algunos de ellos poco comunes en estas antologías poéticas de grupo, como los del grupo Mediodía de Sevilla y, aparte la nómina ultraísta, las voces femeninas, varias greguerías de Gómez de la Serna, los poemas tardíos de Bergamín y algunas individualidades como el murciano Eliodoro Puche o el canario Pedro García Cabrera. Por otro lado, y de manera destacada, la gran cantidad de referencias, explicaciones y comentarios, a veces muy extensos, a autores, libros y poemas, que acompañan cada uno de los textos seleccionados y que ya de por sí constituyen una muy importante nove-
dad. Nunca se antologa a gusto de todos, pero aquí puede decirse que no sobra ninguno de los poemas incluidos por más que cada lector eche a faltar alguno. Así organizada y con una amplísima bibliografía, esta antología cubre un hueco importante y significa un avance más allá de las diversas antologías al uso existentes, así como un instrumento que considero imprescindible para estudiantes y estudiosos.

INVIERNO, TU ALEGRíA

En las formas de las horas

que son cristales del tiempo.

Calderón

Invierno, tu alegría

desnuda de esperanza y de recuerdo

la forma de las horas, cuando hiela

sus cristales el tiempo.

Un blanco sol de niebla, transparente

de luminoso sueño,

al alma, desvelada en los sentidos,

da luz de pensamiento.

Piensa que sueña el alma, suspendida

de esa inmóvil presencia del momento,

como si en un instante trastornara

lo mudable en lo eterno.

José Bergamín