Poesía

Ginsberg. Oda plutoniana

Allen Ginsberg

3 abril, 2008 02:00

Traducción de Antonio Resines. Visor, 2008. 211 pp. 12 e.

Destrucción del padre, reconstrucción del padre. Las matemáticas palabras de Louise Bourgeois miden las dimensiones incalculables de la catástrofe. Casi centenaria, la madre de todas las arañas hiperbólicas da testimonio de lo que ha visto. Y lo que ha visto es el siglo XX. Y no es bonito. Destrucción del padre, reconstrucción del padre. Es el password de acceso al sistema de sistemas: la inteligencia humana, en este caso encarnada en la Oda plutoniana de Allen Ginsberg. Tres años de Ginsberg (1977-1980) valen más que la obra completa de casi todos los demás. él es la violencia, el dolor, la carcajada. Sobre la homosexualidad: "Una mirada sobresaltó su rostro, ‘¿Quieres decir que te gusta meterte penes de hombre en la boca?’ / Igual de sobresaltado, ‘No, no’, mentí, ‘no es eso lo que significa’". Palabra operativa: mentí. él es la victoria sobre el Enemigo Conformismo. Como los falos megalomaníacos de Bourgeois, coincidentalmente.

América los cría, y ellos la despedazan. Mesías Ginsberg heredó los superpoderes de Whitman y engendró dos de los versos más bellos de todos los tiempos: el que abre y el que cierra Aullido, primera parte. Y América cayó, pero su poeta siguió aullando. Su grito avergöenza a los hacedores de la historia en su arrogante carrera por alcanzar los números de Dios: "2.000.000 de muertos en Vietnam / 13.000.000 de refugiados en Indochina 1972 / 200.000.000 de años para que la Galaxia gire en torno a su eje / 24.000 el Gran Año Babilónico / 24.000 la vida media del plutonio / 2.000 el máximo que he ganado jamás por una declamación de poesía / 80.000 delfines muertos por redes de arrastre / 4.000.000.000 de años desde que nació la tierra" ("Números en el Libro de Notas Rojo"). Su grito es eco de su propia rabia contra "el Mando Aéreo Estratégico / esperando la orden de apretar el botón secreto para reventar todas las ciudades de la Tierra" ("Versos escritos para la reunión estudiantil en contra del alistamiento 1980"). Por cada Doctrina Monroe, por cada Corolario Roosevelt, hay un Teorema Ginsberg.

Señores editores, respétennos las mayúsculas, por favor: "Alguna Fantasía de la Fama / que soñé en la adolescencia Se Hizo Realidad la semana pasada en Televisión" ("Adusto esqueleto"). El Gran Sueño Americano existe, pero ¿cómo sueña un imperio que no duerme? Este caos es lo que llamamos orden mundial, y es la demostración de que Einstein ("inventó el universo") tenía razón: "Eisenhower & Jerjes capitanearon sus ejércitos a la tumba" ("¿Qué ha muerto?"). Destrucción del padre, reconstrucción del padre. América arde hasta los cimientos. Puntos suspensivos. América renace de la costilla de un Adán purísimo: el poeta.

He aquí la codificación verbal de las arañas de Bourgeois: la Oda plutoniana de Ginsberg recorre nuestros cerebros con barrocas patas de espanto, contempla nuestra obscena decadencia con ojillos perversos, teje las pesadillas de occidente con crueldad de diosa ultrajada. Es un horror que nos acerca a lo que somos. éste es, amigos, el corazón absoluto del poema de la vida, el que Ginsberg nos prometió arrancarse de su propio cuerpo, del que nos alimentaremos -él nos lo prometió- durante mil años. Yo le creo.