Poesía

Otras voces

Suena una música (Antología 1971-2007 / Óxido / Oro / El libro del haiku

11 septiembre, 2008 02:00

"Si escribo estas palabras temo dar una imagen/ de escritor que conoce su oficio y sus recursos,/ temo no dar la talla, carnal y enamorada,/ de un hombre que ha pisado el umbral de sus sueños" ("Siesta"). Es el miedo de álvaro Salvador, poeta de generación (la suya) y tradición (la nuestra) donde los haya. Leemos Suena una música (Antología 1971-2007) (Renacimiento, 2008). Leemos "Las rosas de neón son de dos clases: / unas semejan fuego y otras esconden sangre". Y francamente, no entendemos su miedo.

En un universo descrito por la física cuántica, el hombre ha dejado de ser la medida de todas las cosas. óxido (Pre-Textos, 2008) delata a una Inma Pelegrín entre la filosofía de la ciencia ("Cuando en el interior de la molécula/ hay un ochenta y cinco por ciento en vacuidad,/ la solidez es una presunción") y la ciencia de la filosofía ("Algunas decisiones/ no son una cuestión de cobardía,/ se toman por motivos / puramente cinéticos"). Poesía de finísimo calibre.

Primero: "Un dios promete el cielo / -si el cielo es bueno- / cuando cruje un billete en los bolsillos" . Después: "reposan en sábanas deshechas / mi edad y mi fuerza". Más tarde: "Fue cuestión de suerte: / ser feliz con mi cáscara de pipa". Tres poemas, tres estados de ánimo, tres actitudes ante la vida. Cínico, lírico o brutalmente honesto, Manuel Rosal nos descompone la objetividad con Oro (Metropolisiana, 2008). La ninguna afectación y la mucha poesía nacieron en Cádiz, 1976.

n De haikus hablamos a menudo, y no nos cansamos. Visor reedita El libro del haiku de Alberto Silva, best of que se distingue del resto por su originalidad, sentido del humor y ambigua inocencia. Como los tres versos de Etsujin: "Se va otro año / (que mis padres no vean / que peino canas)". Y nosotros (pura devoción) seguiremos hablando del haiku.