Ángel Petisme

El trabajo poético de ángel Petisme (Calatayud, Zaragoza, 1961), tan combativo en tantos frentes (también en su faceta de cantante) en su ya extensa obra, no peca de ingenuidad, pues sabe que "Cuando la gente no encuentra respuestas/ o acude a los poetas: enciende el televisor". Sin embargo, eso no es impedimento para que su escritura vuelva una y otra vez a la primera fila de la conflagración, a la vanguardia, y a modo de justificación se recoge aquí una cita de Gide donde se afirma, y con cuánta razón, que "Puede que todo esté dicho, pero como nadie escucha, hay que volver a empezar de nuevo". De acuerdo con ello, la mirada de Petisme recae una vez más sobre la explotación, la injusticia, en fin, sobre todo aquello que está del lado del poder o de la muerte y, dado el "orden" existente en el mundo, los asuntos no escasean.

Para este libro adopta el modelo de los profetas y van pautando el conjunto una serie de textos en prosa que responden a tal registro, si bien la materia de sus discursos entremezcla lo actual con frases, personajes, episodios, etc., bíblicos. Siendo que el gran texto profético es el Apocalipsis, ya queda dicha la significación de este dispositivo. Y no menos responde al modelo el que la voz del profeta, por definición, clama en el desierto, un desierto que es los Monegros, lo que abre paso a múltiples referencias a lo aragonés -Servet, Goya, el Pilar, etc.-, que, lejos de leerse como localismos, funcionan como símbolos de un decir lo global. Y es así porque Demolición del Arco Iris no se restringe a estas menciones, sino que su alcance es universal.

Desde sus principios, Petisme escribe con la libertad que da el hacerlo desde los sustratos de la vanguardia, haciendo de ellas una estética viva en la que la insumisión ante las formas encuentra su analogía en la denuncia de de todo aquello que trabaja contra lo humano. En todo ello, este libro continúa esa exploración y lo hace con la brillantez que le es propia.