-No hay cosa peor que la poesia evanescente. Un poema debe tener anclajes, raices, direccion IP. En Simulacro (La Isla de Siltola, 2013), Rafael Suarez Placido reconcilia la inercia de lo cotidiano con los nortes que nos dan estabilidad y sentido. Cuando los mapas de la mente nos dan por perdidos, ahi esta Thom Yorke, para mantener nuestra trivialidad con los pies en el suelo. "El negro para la venganza./ El rojo para el vacio

de la vida". Nos asentamos en sueñoos para ser reales. Estamos clavados en lo imaginario.

-En poesia no hay narrador. Y sin embargo, Vistas y panoramas (Eclipsados, 2013) tiene uno, solido y fiable, o tal vez es la conciencia de uno, que media entre nosotros y el mundo. Para Carlos Alcorta, la materia (cosas, experiencias, existencia) esconde y revela sus secretos, es el velo y su desgarro. "El lenguaje sustituye a lo real, lo reinventa. Un poema no se compone exclusivamente de imagenes externas, ni de vinculos prosaicos con la realidad". Procesando lo que vemos creamos lo que vemos.

-La memoria a veces es descubrimiento. Una vision de los hechos entre 1980 y 2006, Camino de ningun final (Edicion de V. Gallego, Renacimiento, 2013) no parece una antologia, porque estas tienen algo de puerta cerrada, y esta es todo llaves. Jose Luis Martinez no dice no a nada. No renuncia: "A favor del poema debil/ como canal que no puede con la gondola,/ del poema desventado,/ sin chispa ni gas,/ nada atletico,/ carente de fuerza como los tiempos que corren". Los caminos solo conducen a ser recorridos. Lo nuevo es lo mismo

que lo vivo.