El desgarro
Jorge Villalobos
13 julio, 2018 02:00Jorge Villalobos
Jorge Villalobos (Marbella, 1995) publicó en 2014 Mi voz, que te reclama y ha recibido este año el premio Ópera Prima de los premios Andalucía de la Crítica por La ceniza de tu nombre. Con El desgarro logró el XXXIII premio Hiperión.Sí, esta es la historia de un desgarro. En el epígrafe inicial, de Javier Fernández, se alude a un lenguaje "directo, seco" y, antes, a la necesidad de contar, de hablar de algo. Ese "algo" es la muerte de la madre del poeta, a la que ya dedicara el poema "Elegía a Carolina Portalés".
Nuevas citas de Rilke, Vitale y Lee Masters inciden en el anuncio de lo terrible. A partir de ahí, en "Fotografías", cuarenta fragmentos en prosa (con forma de columna) componen un poema único donde se nos narra lo ocurrido. Pretende escribir, dice, "un poema humano, indefenso". "Cada palabra en carne viva". "Hablo del dolor, la verdad del dolor, el ahogo de la pérdida", dice. Porque "un hijo sin su madre no es un hijo".
Se cruzan, además, otras circunstancias en este lacerante relato vital, de deliberado tono autobiográfico, que resalta el consuelo que puede proporcionar la poesía. Así, la enfermedad que él mismo padece en pleno duelo (truncándole una prometedora carrera deportiva): el Síndrome Guillain Barré. Y otras dolencias: el alzheimer de su abuelo (que luego padece su padre, otra figura central: "me veo a mí en su lugar"), la leucemia de un amigo…
Pero que nadie se llame a engaño: el libro carece de patetismo, a pesar de su ineludible emotividad, de la constatación de que "a veces querría haberme muerto". Porque "el futuro fue un tipo de muerte", su "peor pesadilla". Sin embargo, "Nada en esta vida muere por completo, permanece en algún lugar de nosotros". En "Deshabitado", extenso poema final, leemos que "El dolor es un camino hacia quienes perdimos". "Escribo estos poemas en su memoria. Es mi homenaje", afirma. Aquí, "sólo la verdad". No un libro, una casa, un hombre.