María Gómez Lara. Foto: Pre-textos.

María Gómez Lara. Foto: Pre-textos.

Poesía

'Don Quijote a voces', una mirada poética y contemporánea a los personajes de Cervantes

Sancho, Dulcinea, Marcela...La escritora colombiana María Gómez Lara, ganadora del Premio Loewe, homenajea en su nuevo libro al Quijote. 

2 junio, 2024 01:47

María Gómez Lara (Bogotá, 1989), se dio a conocer con Contratono, Premio Loewe a la Creación Joven, traducido al portugués por Nuno Júdice con el prólogo de Ida Vitale, lo que da idea de su proyección. A la medida de su rutilante currículo académico, que pasa por las universidades de Los Andes, Nueva York y Harvard, donde se doctoró en poesía latinoamericana. En la actualidad, es profesora en Madrid.

Don Quijote a voces

María Gómez Lara

Pre-Textos, 2024. 66 páginas. 15€

Tras Contratono, la antología Palabras piel, el libro El lugar de las palabras y este, ilustrado por Laura Patiño. El título no deja lugar a dudas. Estamos ante un homenaje al Quijote de Cervantes, propio de alguien que siente pasión por esa novela y, en general, por la lectura. Su intención: dar voz a personajes de la obra como el Caballero de la Triste Figura (“caído”, “enjaulado”), protagonista allí y aquí; el “amigo” Sancho; Sansón Carrasco y, en especial, tres mujeres: la “encantada” Dulcinea, la “libre” Marcela y la silenciosa Zoraida.

MGL recurre a la técnica del monólogo dramático, basándose a veces en lo que ellos dicen en el texto cervantino o inspirándose en la imaginación. Qué habrían dicho si hubieran podido tener voz. Lo hace sin puntuación, en verso libre, el más cercano a la naturalidad de su rítmico español bogotano.

Esas voces (cada cual distinta) dan cuenta de la mucha poesía (“enfermedad incurable y pegadiza”, recuerda mediante cita quijotesca; “dolencia irreversible”, escribe ella) que esa infinita narración encierra. El tono lo es todo. Léanse los poemas en voz alta.
Cada uno de los nueve hace referencia a un capítulo del Quijote. El primero, “El escrutinio de la biblioteca”, da fe del amor por los versos, que “forjan armaduras más fuertes que el hierro”; “espejos” ante los que nos situamos “solos”, “los ojos abiertos siempre/ para mirarnos adentro”.