Moto G4 Plus: Análisis y experiencia de uso
Del matrimonio de Motorola/Lenovo ha salido el Moto G4 Plus, y en este análisis os contamos nuestras opiniones sobre un gama media que cuesta 269€.
29 mayo, 2016 20:56ErrorError
En el Moto G4 Plus, toda la esencia del Moto G (2015) ha pasado simplemente a la historia. Este nuevo hijo surgido del matrimonio entre Motorola y Lenovo no es compacto (5,5 pulgadas tanto en esta como en la versión convencional, la del Moto G4), no tiene resistencia al agua y, además, no es «tan» barato como la generación anterior (269 euros frente a los 199 del año pasado).
Pero los tiempos cambian, y que la gama Moto haya evolucionado tanto en un año no debería estremecer a nadie más que a los amantes de la melancolía tecnológica. El término de «gama media» poco o nada tiene que ver con lo que entendíamos por un móvil de gama media a comienzos del 2015, y así lo demuestra el hecho de que este nuevo Moto G4 Plus se presente con una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas, un lector de huellas o una cámara principal con enfoque láser.
Pero esos son datos que todos sabéis, o que como mínimo todos podéis encontrar de una búsqueda en Google. Lo que os traemos en esta ocasión es el análisis del Moto G4 Plus by Lenovo, un terminal que personalmente me ha acompañado durante una semana de uso.
Moto G4 Plus
- Pantalla de 5,5"
- Snapdragon 617
- Cámara de 16 Mpx
- Más especificaciones
- La presencia del lector de huellas
- Interfaz casi pura de Android
- Autonomía y carga rápida
- El diseño del lector de huellas
- Lo irregular de la cámara
- ¿NFC? *cri cri*
Un diseño resbaladizo
Puede que me haya acostumbrado en exceso a utilizar siempre móviles con funda, pero lo cierto es que el Moto G4 Plus me ha transmitido desde el primer momento la sensación de que se me va a resbalar de la mano y va a ir a parar directo contra el suelo.
Es tan ligero para su tamaño (155 gramos en un móvil de 5,5″) que al principio se necesitan varios días para alcanzar cierta seguridad a la hora de coger y dejar el terminal sobre la mesa. Una vez superada esa frontera de inseguridad, cabe decir que el teléfono se asienta bastante bien sobre la mano, y sus 153 milímetros de alto por 76,6 milímetros de ancho entran dentro de lo razonable para el manejo con una sola mano.
Pero esa es la parte personal, la que cada uno puede interpretar bajo un punto de vista diferente.
Si hablamos del diseño propiamente dicho del Moto G4 Plus, el análisis que podemos hacer de un vistazo está protagonizado por el acabado rugoso de la carcasa trasera, los dos botones ubicados en el lateral derecho (uno correspondiente a la opción de encendido y el otro a la de volumen), la salida de audio en la parte superior y el puerto microUSB en la parte inferior.
En más de una ocasión he creído que el Moto G4 Plus saldría volando de mi mano. Pero una vez acostumbrado a su diseño, he estado bastante cómodo usándolo a diario
Todos esos componentes tienen una ubicación razonable y un diseño bastante práctico. La carcasa trasera es extraíble (debajo están las dos ranuras SIM y el puerto microSD, independientes entre ellos), y presenta un acabado suave que, además, se limpia con mucha facilidad; los botones tienen una posición fácilmente accesible con una sola mano, y el botón de encendido tiene un diseño rugoso para facilitar su localización al tacto; en cuanto a las salidas minijack y microUSB, ambas ocupan una posición más que de sobra conocida en la familia Moto. Hasta ahí, todo bien.
Pero ay, ay el lector de huellas…
El diseño del lector de huellas carece de sentido
Es una opinión personal, y como buena opinión podréis estar o no de acuerdo con ella, pero una de las cosas de las que más convencido he terminado tras la review del Moto G4 Plus es que el diseño del lector de huellas no tiene ni pies ni cabeza. Miradlo en la imagen: parece un botón, ¿verdad? Pues no lo es, ya que se trata de una superficie táctil al más puro estilo del OnePlus 2 y del HTC 10, con la diferencia de que en este caso el no-botón sobresale por encima de la carcasa.
Ese extraño marco que rodea al lector de huellas simplemente estropea la sencillez y elegancia del diseño de la parte frontal del teléfono, y puestos a replicar la idea de OnePlus qué menos que hacerlo de una forma a la altura de la marca Moto.
El hecho de que el lector de huellas sobresalga de esta forma por encima del diseño me ha llevado a la ridícula sensación de notar una vibración en el teléfono prácticamente cada vez que metía o sacaba el móvil del bolsillo. ¿Y os imagináis por qué era? Resulta que la palma de la mano entraba en contacto con el lector, y la vibración venía de que el móvil no reconocía la «huella». Eso, con un lector integrado bien en un botón pulsable (tipo Galaxy) o bien en un diseño a menor altura que la pantalla (tipo OnePlus), simplemente no pasaría.
Lo que no me ha gustado del lector de huellas del Moto G4 Plus es su diseño; en cuanto a su funcionamiento, ninguna queja
Pero una cosa es la seda con la que se vista la mona para una ocasión especial y otra bien diferente es cómo sea en la realidad. El lector de huellas del Moto G4 Plus está a la altura de cualquier buque insignia, y apoyando el dedo fugazmente sobre el lector la pantalla tarde milésimas de segundo en encenderse. No hace falta ni que dejemos el dedo apoyado; un apoyo rápido sobre el lector y ya tenemos el móvil desbloqueado. Buen trabajo, Motorola Lenovo.
5,5″ Full HD, ¿hay alguna pregunta, señoría?
Al ver el nombre de «Moto G4 Plus«, más de uno podría pensar que la versión que hemos probado es una especie de variante sobredimensionada del Moto G4. Pues no, ni de lejos: los dos Moto G de 2016 tienen un tamaño de pantalla idéntico (5,5 pulgadas, con la misma resolución Full HD), y la coletilla de «Plus» solamente hace referencia al añadido del lector de huellas. Ah, y según Motorola, también la cámara es mejor en el Plus.
Pero no hemos llegado hasta aquí para ponernos el sombrero de críticos de estrategias comerciales. Lo que nos interesa es saber si la pantalla del G4 Plus está o no a la altura del precio del teléfono. Y, si nos permitís el spoiler, os adelantamos que tras muchas horas de uso hemos terminado satisfechos con la calidad de la imagen.
Y disculpadnos la simpleza en el apartado de la pantalla, pero la combinación de un panel IPS LCD de 5,5
El brillo máximo, aunque no elimina del todo los reflejos de la luz solar en exteriores (hemos echado de menos uno o dos niveles más de brillo), pasa el aprobado. Y dado que una imagen vale más que mil palabras, aquí tenéis una muestra interactiva (desplazad con el ratón o el dedo el palito de color blanco) de la calidad de imagen de la pantalla del Moto G4 Plus.
En lo que se refiere a las dificultades añadidas de utilizar un móvil de 5,5″ con una sola mano, partimos de la base de que el Moto G4 Plus no incorpora de serie ninguna opción relacionada con el uso a una mano. Lo único que tenemos son los gestos (agitar el móvil para encender la linterna, por ejemplo), pero eso de poco nos servirá para cosas tan mundanas como abrir una notificación sin utilizar la otra mano.
La cámara, capaz de lo mejor y lo peor
Para ponernos en situación, y antes de dar nuestras opiniones sobre la cámara, recordemos que el Moto G4 Plus incorpora una cámara principal de 16 megapíxeles (respecto a los 13 megapíxeles que tiene la cámara del G4 convencional) con enfoque láser, mientras que la cámara frontal es de cinco megapíxeles.
Empecemos este apartado con un juego. La siguiente imagen interactiva (desplazad la barra vertical de color blanco de izquierda a derecha) contiene dos fotografías tomadas exactamente en el mismo lugar y en el mismo momento, con la única diferencia de que una está realizada con el Moto G4 Plus y otra con un iPhone 6S Plus. Al final del artículo os revelaremos a qué móvil pertenece cada imagen, pero haced vuestras apuestas.
Tras realizar cientos de fotografías en diferentes situaciones, la sensación que nos ha dejado la cámara del Moto G4 Plus es que es capaz de lo mejor y de lo peor al mismo tiempo. De lo mejor en el sentido de que toma instantáneas que perfectamente podrían pasar por fotografías tomadas por un móvil de 700 euros, y de lo peor en el sentido de que hay situaciones en las que simplemente es imposible hacer una toma en condiciones.
Igual que en una fotografía la cámara del Moto G4 Plus te deja con la boca abierta, en otra te obliga a llevarte las manos a la cabeza por pura desesperación
Y los problemas no los hemos experimentado ni de noche ni en interiores, sino en fotografías tomadas a plena luz del día. Mientras que algunas instantáneas nos han dejado con la boca abierta, ha habido otras en las que la cámara no era capaz de captar la verdadera iluminación de la escena, otorgando sombras excesivas a objetos que os podemos asegurar que en absoluto deberían verse tan oscuros. Y tampoco penséis que se soluciona tirando del modo HDR, tal y como demuestra la siguiente imagen interactiva.
Pero, si tuviéramos que hacer un resumen de nuestra experiencia, diríamos que la cámara del Moto G4 Plus no tiene motivos para agachar la cabeza ante los buques insignia del mercado. Tiene sus fallos, claro está, pero no deberíamos perder la perspectiva de estar analizando un teléfono que precintado y recién salido de la tienda cuesta menos de 300 euros. Los otros valen 500, 600 o 700.
De noche los resultados no son especialmente llamativos, y durante el día hay escenas en las que no queda más remedio que jugar manualmente con la exposición antes de realizar la toma. Las fotografías macro (es decir, imágenes tomadas a muy poca distancia), en la gran mayoría de los casos, son simplemente espectaculares para un teléfono de estas características.
A continuación os adjuntamos una galería en la que, más allá de las opiniones que os transmitimos en esta review, podéis comprobar por vosotros mismos cómo se desenvuelve la cámara del Moto G4 Plus de 2016 (cuidado con el peso de las imágenes, no recomiendo abrirlas desde la tarifa de datos).
En lo que se refiere al Modo Manual (o Profesional), cabe destacar que este año el Moto G4 Plus viene acompañado de una opción nativa que nos permite tener un control detallado de los ajustes de la cámara en el momento de tomar una fotografía. La velocidad de obturación, la ISO o el modo de imagen son algunos de los ajustes disponibles.
Y para los que se pregunten cómo es el altavoz de este teléfono, solamente puedo decir que al volumen máximo ofrece un nivel de sonido significativamente elevado (tanto que hasta se nota una vibración en la carcasa con los graves). Quizás no se trate de un sonido tan nítido como en otros móviles de más alta gama, pero el altavoz del Moto G4 Plus cumple su cometido.
El rendimiento, eficaz con peros
Teniendo una interfaz cercana a una versión pura de Android, la combinación de un procesador Snapdragon 617 de ocho núcleos respaldado por 2 GB de RAM se traduce en un sistema con una fluidez prácticamente garantizada. Pero en el Moto G4 Plus ocurre exactamente lo mismo que destacaríamos en cualquier otra review de un Moto G: el rendimiento está bien, pero…
El teléfono funciona de forma fluida, pero te deja con ese sabor de «y si…»; si la versión de 3 o 4 GB de RAM llega a España, tírate de cabeza a por ella
Y ese «pero» abarca diferentes conclusiones. El G4 Plus se mueve con soltura en el uso cotidiano, pero en más de una ocasión nos hemos preguntado si una variante con 3 GB de RAM no sería una elección más segura para evitar cualquier riesgo. Los juegos también son despachados de una manera más que correcta, pero no podemos dejar de pensar en el rendimiento que ofrecería un procesador Snapdragon 650 (con su Adreno 510, y no la Adreno 405 que incorpora el 617).
Pero esas son teorías que se aplican más bien sobre el papel. En un uso cotidiano, el Moto G4 Plus no me ha dado la más mínima señal de caídas en el rendimiento, y estoy seguro de que ningún usuario que sepa lo que está comprando tendrá queja alguna hacia Lenovo en materia de fluidez.
¿Y qué puedo decir de la interfaz? Es un apartado que no merece ni que le dediquemos más de un párrafo, y no lo merece por la sencilla razón de que la del G4 Plus es una de las experiencias más puras de Android que podemos encontrar en el mercado. Una de las pocas «personalizaciones» que encontraremos es la aplicación de Moto, la cual nos permite configurar tanto los gestos rápidos como la pantalla de bloqueo.
La batería: así sí
3.000 mAh de capacidad son los responsables de dar vida a la autonomía del Moto G4 Plus. De media, durante el día a día no he tenido muchas dificultades para llegar hasta casi las cinco horas de pantalla, todo ello siendo bastante exigente con el uso que le daba al teléfono. Estoy seguro de que cualquier persona obtendrá sin problemas el día entero de encendido, y los más conservadores incluso podrán aventurarse a llegar hasta la media-mañana del día siguiente de la carga completa.
La carga rápida, por su parte, es una delicia. Aunque la velocidad de carga hasta el cien por cien de la autonomía no es que nos vaya a despeinar durante el día a día (1 hora y 20-30 minutos desde cero hasta el 100% con el cargador que viene de serie), lo que de verdad resulta de mucha utilidad es la autonomía que se consigue con pequeños «chutes» de energía.
Si estamos en un apuro y necesitamos salir con el móvil a cuestas, el hecho de que nos quede tan solamente un cinco o un diez por ciento de autonomía no es ningún problema con la tecnología de TurboPower. 10, 15 o 20 minutos de carga son más que suficientes para conseguir varias horas de autonomía (para que os hagáis una idea aproximada, cada diez minutos de carga equivalen a entre un 10 y un 15% adicional de autonomía).
Moto G4 Plus de 2016, conclusiones tras el análisis
En mi opinión, el Moto G de 2016 se convierte un año más en la recomendación estrella para los usuarios que no quieren complicarse la vida. Por 270 euros el abanico de alternativas es muy amplio (y si metemos chinos no terminamos nunca), pero la del Moto G4 Plus es simple y llanamente una elección segura, sin complicaciones y sin necesidad de horas de investigación previas antes de la compra.
¿Y cuáles son los detalles que más me han gustado de este móvil? El hecho de que incorpore un lector de huellas, la posición de la botonera, la autonomía (carga rápida incluida), la interfaz casi-stock (con las ventajas en materia de actualizaciones que eso supone) y la ranura Dual-SIM con microSD independiente son las características que más me han gustado de este teléfono.
¿Y lo que menos me ha gustado del Moto G4 Plus? Lo irregular de la cámara, la mejorable elección de procesador/RAM y el diseño del lector de huellas son aspectos que me han generado más de un suspiro durante la prueba. Ah, y tampoco perdono el hecho de que a estas alturas del año Lenovo haya sacado al mercado un móvil sin NFC, por muy gama media que sea.
Y si su diseño os sabe a poco (al fin y al cabo, el G4 Plus es plástico puro y duro), no está de más que echéis un vistazo al análisis del Huawei P9 Lite que hemos publicado recientemente (también incorpora una trasera de plástico, pero nada tienen que ver sus líneas entre uno y otro).
P.D.: En el apartado de cámara, la foto del Moto G4 Plus es la de la derecha.