Análisis del Xiaomi Mi A1: el mejor en relación calidad precio
Analizamos el nuevo Xiaomi Mi A1 que ya se puede comprar en España. Un móvil chino con Android One y una relación calidad precio perfecta.
8 noviembre, 2017 21:11Cuando nos acercamos al final del año vemos las cosas con perspectiva. Nos asomamos a lo que hemos visto a lo largo de este tiempo y analizamos cuanto ha dado de sí.
En los últimos meses he probado decenas de móviles de diferentes gamas. Algunos me han desilusionado, otros me han sorprendido y otros me han encantado. Pero siempre hay que tomar los análisis con cuidado, englobarlos dentro del marco en el que se crean.
No podemos pedirle lo mismo a un terminal que cuesta 900 euros que a uno que cuesta 200 y es por eso que cuando ponemos una nota hay que tener siempre esto en cuenta.
Pese a eso es cierto que la inmensa mayoría de usuarios buscan lo mismo en un móvil: un dispositivo bueno, bonito y barato. En realidad no buscamos eso en un móvil, lo buscamos en todo, y es normal.
En el caso que nos ocupa, el de los smartphones, podemos decir que hemos encontrado el terminal que cumple todo eso como ya me imaginaba cuando se presentó el terminal en el que se inspiraba. El Xiaomi Mi A1 es el móvil que voy a recomendar a (casi) todos los que me pregunten. Y ahora que podemos comprarlo en España, más.
Características Xiaomi Mi A1
- Pantalla: 5.5 pulgadas con resolución 1.920×1.080
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 625
- Memoria RAM: 4 GB
- Memoria interna: 64 GB con microSD
- Cámara delantera: 5 Mpx
- Cámara trasera: dual de 12 + 12 Mpx
- Batería de 3.080 mAh
- Peso: 165 gr
- Dimensiones: 155.4 x 75.8 x 7.3 mm
- Versión de Android: Android 7.1 Nougat, versión One
- Otros: sensor de huellas, puerto de infrarrojos, puerto USB Tipo C…
Diseño sobrio y correcto
Cuando los fabricantes crean un terminal que aspira a ser masivo han de mantener cierto equilibrio entre la funcionalidad y el diseño.
El Xiaomi Mi A1 cumple con los requisitos básicos que en 2017 le pedimos a un móvil de gama media. Tiene una estructura y acabados metálicos que gustan mucho en la mano. No se resbala más de la cuenta y no es incómodo de agarrar.
El cristal delantero se curva muy ligeramente en los laterales mayores y hace que nos gestos sean más fluidos. Esta zona, la frontal, cuenta con unos marcos notorios. No podemos decir que este terminal tenga un aprovechamiento excepcional del frontal pero sí que no es un punto negativo. Recuerda bastante al iPhone en cuanto al reparto de marcos.
En la zona inferior tenemos los tres botones hápticos que permiten controlar el sistema ya que no tenemos botones en pantalla. Los únicos botones físicos son los de volumen y encendido, que están en los laterales y no suenan cuando agitamos el móvil ni crujen.
En la parte trasera está el sensor de huellas, en la posición perfecta, y la doble cámara, situada en horizontal, junto con un flash dual LED. Aquí se ve también la serigrafía que es lo único que lo diferencia exteriormente del Xiaomi Mi 5X y que nos avanza la versión del sistema operativo.
Por últimos hemos de hablar del peso y las dimensiones. Más allá de las cifras es un terminal grande, con 5.5 pulgadas, pero incluso personas acostumbradas a modelos de menor tamaño se han encontrado cómodas usando este móvil y eso es justo lo que un dispositivo pensado para las masas necesita.
Quizás no se pueda usar a una mano si tenemos las manos pequeñas pero no es un terminal que provoque rechazo en este aspecto.
Cifras internas dominadas por las memorias
Este móvil ha dado mucho que hablar en círculos tecnológicos y en ocasiones hemos comentado que sólo su procesador podía ser un impedimento de compra para algunos usuarios. Hay que hablar un poco de él.
Se trata de un Snapdragon 625, un chip de ocho núcleos con un rendimiento decente que no obstante muestra sus carencias cuando vamos a ejecutar juegos exigentes. Más que por no poder moverlos o dar fallos lo que notaremos es que la velocidad de ejecución de las aplicaciones no es la misma en que en móviles más caros.
Todo lo contrario es lo que vemos en lo que a memoria se refiere. Los 4 GB de RAM se aseguran de que prácticamente cualquier tarea se ejecute de forma fluida y no vemos tirones ni lags a la hora de usar el sistema operativo.
La misma sensación nos dejan los 64 GB de memoria interna, una cifra que vemos en móviles chinos de similar precio pero no en móviles que podamos comprar en nuestro país. Esto, junto a una personalización casi nula del sistema operativo nos dejan más espacio libre disponible del que necesitaría cualquier persona con un uso normal del smartphone. Hemos estado sincronizando música offline y haciendo lo mismo con Netflix; la memoria interna pese a que es ampliable mediante microSD es más que suficiente.
El sonido es otro aspecto que da la talla. No tenemos dos altavoces en este caso, algo que sí vemos en modelos como el Xiaomi Mi 6 o el Mi Max 2, y aunque nos hubiera gustado tenerlos somos conscientes de que el precio se ha de notar en algo.
El sensor de huellas funciona como esperamos y la velocidad de reconocimiento es rápida. No es el más rápido ni podemos decir que no haya fallado nunca a la hora de desbloquear pero está muy por encima de la media.
Dos inconvenientes en el hardware
No todo es perfecto en la elección de componentes de este modelo. Hay dos detalles que podrían hacer que un comprador decidiera no adquirir este modelo aunque tendríamos que hilar muy fino.
Por un lado vemos que este modelo no cuenta con chip NFC por lo que no podemos sincronizar y emparejar altavoces y dispositivos bluetooth de forma sencilla pero sobre todo no podremos pagar con el móvil, lo que si bien aún no es una tendencia masiva sí que empieza a ser normal.
Pero lo que más nos ha chocado es que Google haya decidido no habilitar la radio FM con la que cuenta el móvil. Es algo de lo que ya hemos hablado en el blog y si bien se puede usar realizando ciertos pasos no es algo cómodo en el día a día.
Y si el móvil no tuviera un receptor FM podríamos entenderlo pero que cuente con él y que sea Android One el responsable de que no se pueda usar es algo que nos sorprende. Personalmente no uso jamás la radio FM en el móvil pero muchos los de los usuarios que buscan un móvil como este sí, y quizás esto les haga descartarlo incluso más que el que no puedan pagar con él.
Autonomía correcta pero sin alardes
La batería en este caso es de 3080 mAh y aunque nos da un rendimiento bueno nos ha llamado la atención que se aleje de los ya clásicos 4000 mAh que hemos visto en muchos modelos de la marca, incluso más baratos que este Mi A1.
En el tiempo que hemos estado usando el móvil hemos tenido la sensación de que nos dará una carga para un día de uso siempre que sea un uso medio o medio alto, pero no excepcionalmente intensivo.
Si las horas de pantalla son la cifra que buscáis podemos decir que nos dará unas 5 en una jornada, pero esto varía en función de si estamos bajo cobertura Wifi o 4G, si usamos el móvil en exteriores o si usamos el brillo automático.
Al contrario de lo que vemos en móviles de este precio aquí sí contamos con USB Tipo C, algo positivo pero que a los usuarios a los que se orienta este móvil pude chocar. Tener que cambiar sus cargadores y cables será una molestia, aunque pasajera. Ah, y seguimos contando con jack de auriculares 3.5 mm.
Una pantalla que ejemplifica al móvil
La pantalla es el aspecto de hardware que mejor ejemplifica lo que es este móvil. Estamos ante un panel de buena resolución, buena tamaño y buen comportamiento.
Las 5.5 pulgadas se han convertido en un estándar y la resolución 1920×1080 px de la misma nos da el equilibrio perfecto entre nitidez y autonomía. No son muchas las opciones que tenemos en los ajustes pero tampoco las esperábamos.
Los ángulos de visión no son problemáticos ni los reflejos y aunque no esperaríamos jamás un panel QHD sí que nos preguntamos cómo hubiera afectado una menor resolución al procesador y la batería. Pese a todo creemos que Xiaomi ha acertado aquí. De nuevo.
La mejor cámara doble de la gama media
La cámara de este modelo ha supuesto un antes y un después en la gama media. Hasta él había muchos móviles con doble sensor, para diversas cosas. Lo que no había era uno que imitara el comportamiento de los mayores, de los móviles de gama alta que tenían un angular y un telefoto.
Este dispositivo destaca por poder realizar un zoom óptico gracias a la implementación elegida de sensores. Ambos son de 12 Mpx y la diferencia es el recorte que realizan en la pantalla. No obstante no son iguales.
Si bien la calidad de las fotografías, que podéis ver en la galería a resolución y tamaño originales, es bastante buena, no se puede comparar con terminales de gama alta. Es obvio que nadie en su sano juicio haría eso, pero hay que poner las cosas en su contexto.
El modo retrato es la estrella de la aplicación de cámara, que es la nativa de Xiaomi. Nos permite enfocar a un primer plano difuminando el fondo con una calidad de recorte de bordes superior a la que he visto en muchas fotos tomadas por un iPhone 7 Plus. Ojo, me refiero al recorte de bordes, sobre todo en el pelo, no a la calidad global de la fotografía.
El teleobjetivo nos da unos colores ligeramente más cálidos que el otro sensor y el rango dinámico de ambos es corto en según qué situaciones. De igual manera a la hora de hacer fotos de noche tenemos que tener cuidado de que la imagen no salga trepidada. Esto es así porque la apertura del sensor principal es f/2.2 y la del telefoto de f/2.6.
Pese a todo enfoca y dispara rápido, y eso es algo que en esta gama no podemos dar por supuesto. La cámara es uno de los elementos más destacables del terminal, con el modo retrato como protagonista.
Por pedirle algo más a este modelo hubiéramos deseado una cámara frontal de mayor resolución. Los 5 Mpx se quedan un poco escasos.
El primer Xiaomi con Android One
En el apartado de software tenemos poco y mucho que decir. Tenemos poco que decir porque apenas hay personalización. Tenemos mucho que decir porque se trata del primer modelo de la firma china que no usa MIUI sino que viene con Android One, una versión del sistema tutelada por Google y que es lo más cercano a los Nexus que vamos a estar fuera del ecosistema de la empresa americana.
Xiaomi será la encargada de actualizar las versiones mayores y aunque el móvil se vende con Android 7.1.2 Nougat se espera que actualice a Android 8.0 Oreo antes de final de año y será uno de los primeros en recibir Android P. Lo que sí recibimos mes a mes son las actualizaciones de seguridad de Google, de unos 70 MB cada una.
La personalización del fabricante pasa por pocas aplicaciones como la de feedback, con la que podremos dar nuestras impresiones a la marca, la del sensor de infrarrojos, para controlar el mismo y usar aparatos como TV, reproductores o aires acondicionados o la de la cámara.
Además vemos cómo están, obviamente, todas las aplicaciones de Google, pero una en concreto se ha personalizado para este modelo. En Google Fotos veremos un icono en las fotos que se han realizado con modo retrato.
La experiencia de uso de este móvil es fluida y adecuada para cualquier persona. No nos hace falta ni cambiar el launcher ni configurar nada. Es lo más parecido a un Nexus que he probado en mucho tiempo.
Lo recomendaré tantas veces que me preocupa
La sensación que he acabado teniendo con este modelo es buena. Muy buena. Tan buena que me pregunto si los demás fabricantes no van a tener serios problemas en este rango de precios.
Cuando un usuario quiera comprar un móvil de unos 200 euros para que le aguante dos o tres años será imposible, por ahora, no recomendar este. Es cierto que hay dos motivos para no hacerlo como hemos comentado, pro hay muchos más para hacerlo.
Xiaomi ha puesto en serios aprietos a sus rivales
No te compres este móvil si valoras mucho el NFC y la radio FM. Cómpratelo si quieres tener un buen móvil, con buena cámara y un sistema operativo actualizable y limpio por muy poco dinero.
Sin más.