Motorola Moto G9 Plus, análisis: su batería es inagotable

En los últimos años he analizado decenas, si no cientos, de móviles. Pero hacía mucho tiempo, quizás demasiado, que no probaba un móvil de Motorola. Por circunstancias de agenda, han sido mis compañeros los que normalmente han probado los lanzamientos de esta marca.

Esto ha cambiado con el Motorola Moto G9 Plus, un termina con el que he pasado una semana y que me ha dejado un buen sabor de boca. Pero vamos a los detalles.

Características Moto G9 Plus

• Procesador: Snapdragon 730G.
• Memoria RAM: 4 GB.
• Almacenamiento.
  • Interno: 128 GB.
• Pantalla.
  • Tamaño: 6,81 pulgadas.
  • Resolución: 2400 x 1080 píxeles.
  • Tecnología LCD.
• Cámaras traseras.
  • Sensor principal: 64 Mpx.
  • Ultra gran angular: 8 Mpx f/2.2.
  • Macro: 2 Mpx.
  • Sensor profundidad: 2 Mpx.
• Cámara delantera: 16 Mpx.
• Conectividad: 4G/LTE, Bluetooth 5, WiFi 802.11 dual.
• Otros:
  • Conector USB-C.
  • Sensor de huellas en el lateral.
  • Conector de auriculares de 3,5 mm.
• Batería:
  • 5.000 mAh.
  • Carga rápida de 30W.
• Sistema:
  • Versión de Android: 10.
• Dimensiones: 169.98 x 78.1 x 9.69 mm.
• Peso: 223 g.

Un tamaño enorme, con algunas decisiones extrañas

Una de las cosas que sin duda llama más la atención de este terminal es su tamaño. El tener una pantalla de 6,8 pulgadas hace que estemos ante un móvil realmente grande. También es notorio el peso, aunque ambas circunstancias se explican en parte por la gran batería de la que dispone.

El diseño es bastante convencional y la parte delantera tenemos un frontal con unos marcos casi simétricos, aunque es ligeramente más grueso el de la parte inferior, y una perforación en la esquina superior izquierda para alojar la cámara frontal.

En la parte trasera tenemos un gran módulo de cámara con cuatro sensores y un gran flash. Y nada más. Se ve el logotipo en la parte central aunque no es ahí donde esta el sensor de huellas. El acabado, de plástico, es elegante, pero entre el brillo del material y lo muchísimo que atrapa las huellas y la suciedad llegamos a pensar que aquí Motorola debería haberse esforzado un poco más.

En la parte superior tenemos el jack de auriculares y en la inferior el único altavoz del móvil y el puerto USB C. En la parte derecha tenemos el botón de encendido, que aloja de sensor de huellas, y los 2 botones de volumen. Estos últimos están posicionados en un lugar algo incómodo, casi en la esquina superior derecha, lo que hace imposible utilizarlos con la mano izquierda.

En la parte contraria tenemos la bandeja para dual SIM o SIM y micro SD y un botón físico para lanzar el asistente de voz que, esta vez sí, se encuentra en la posición perfecta.

Llevamos ya varios meses viendo cómo el tamaño y el peso de los móviles sigue aumentando aunque de forma genérica parece que a los usuarios no les importa. Personalmente creo que deberíamos empezar a replantearnos las dimensiones y el gramaje de los teléfonos.

El rendimiento del Moto G9 Plus a veces se queda justo

Cuándo se analizan terminales de gama alta con un precio elevado y unas prestaciones altura es fácil quejarse de modelos más baratos que no son tan potentes. Lo raro sería que lo fueran, teniendo en cuenta que cuestan tres, cuatro, cinco o seis veces menos.

Esto es lo que puede parecer al utilizar el Motorola Moto G9 Plus tras haber probado algunos móviles de mayor coste. Pero siendo realistas la única pega en este sentido es que el procesador quizá es algo justo en algunos juegos y, sobre todo, que nos hubiera gustado tener 6 GB de RAM en vez de 4. Esto es algo que podemos pedir ya que muchos de sus rivales incluso con menor precio tienen está cantidad de memoria aleatoria.

Sobre todo lo notamos a la hora de abrir algunas aplicaciones, aunque en el día a día estoy seguro de que un usuario normal no va a notar que el smartphone vaya especialmente lento.

Eso sí, me he fijado en que la velocidad baja bastante cuando la batería está cerca de acabarse, lo que es posible que sea una configuración de software para maximizar la autonomía en esos entornos. Sólo me ha pasado cuando he bajado del 10% de batería.

En cuanto a la conectividad tampoco tenemos ninguna queja ya que, aunque no hay 5G, sí que tenemos tarjeta de ampliación de memoria, jack de auriculares, puerto USB C, NFC para pagos móviles, radio FM… Eso sí, un segundo altavoz no habría estado mal ya que si bien el que tiene ofrece un sonido alto y a la altura de lo que podríamos esperar, hay ya modelos de Pocophone o de OPPO con doble altavoz en este rango de precios.

La pantalla es muy normal y eso ayuda a la autonomía

La pantalla suele ser una de las características más importantes en cualquier móvil, pero sobre todo en los que tienen un precio de entre 200 y 300 euros porque es algo que valora mucho el tipo de usuario que va a comprar estos móviles.

Pero no valoran la tasa de refresco o la resolución, sino que sea grande y se vea bien. Esto último, obviamente, es muy subjetivo.

El panel del Moto G9 Plus utiliza una tecnología LCD bastante convencional en una diagonal de 6,8 » con resolución FullHD+. No tenemos una tasa de refresco elevada, es de 60 Hz, ni tecnología HDR ni sensor de huellas en pantalla.

Podríamos pensar que estamos ante una mala pantalla pero no es así. Simplemente estamos ante un móvil que no prioriza esto, pero usarlo a diario no es para nada incómodo y cualquier usuario medio estará contento con las opciones de software que hay para personalizar la experiencia.

Cuatro cámaras traseras, como empieza a ser costumbre

A lo largo de la historia de la tecnología móvil hemos visto como los fabricantes se agarran a diversas modas que les ayudan a vender más. El apartado fotográfico ha sido uno de los más perjudicados por está tendencia. Primero fueron las cámaras dobles, luego la carrera por los Mpx y actualmente el número de sensores traseros.

El Moto G9 Plus tiene un sensor frontal de 8 Mpx y cuatro sensores traseros, la misma configuración que usan la mayoría de móviles de este rango de precios.

El sensor principal es de 64 megapíxeles y nos ha dado una experiencia bastante buena. Las fotografías no son especialmente llamativas ni tienen colores vividos pero en cambio nos ofrecen un rango dinámico bastante correcto y una veracidad de color que hacía tiempo que nos veíamos en esta categoría.

Incluso de noche es capaz de aguantar el tipo y obtener imágenes más que decentes, aunque si las miramos al detalle en un ordenador veremos que baja la calidad con respecto a las que podemos hacer de día.

El segundo de los sensores es un gran angular de 8 Mpx que también nos ofrece un rendimiento decente de día. Bueno, mientras no queramos ampliar las imágenes. Eso sí, aquí sí queremos un salto de calidad hacia abajo cuando intentamos fotografiar ambientes con poca luz.

Los otros dos sensores, de 2 Mpx, son un macro y un sensor de profundidad. Este último siempre nos da la impresión de que está simplemente para poder presumir de cámara cuádruple. El macro sin embargo nos permite hacer algo que pocas veces hemos visto como es grabar vídeo. Sí, podemos grabar vídeo con el sensor macro aunque si ya es raro ver a alguien que lo utiliza para hacer fotografías imaginaos para esto.

El rendimiento fotográfico de este Motorola no es el más llamativo de los que hemos podido probar los últimos años, pero sí es lo suficientemente bueno como para seguir recomendando este móvil sí valoramos otros aspectos.

Eso sí, a la hora de grabar vídeo me ha dado la sensación de que el mimo que se le ha puesto al apartado fotográfico no ha sido traspasado aquí.

La batería del Moto G9 Plus es su argumento de ventas

La autonomía es uno de los puntos fuertes de este modelo. Cuenta con 5000 mAh de batería y una carga rápida de 30W.

En la primera prueba hemos estado haciendo un uso mixto, pero mayormente lo hemos usado en interiores para jugar. También hemos escuchado podcasts y hemos hecho fotos. Hemos llegado a unas sorprendentes 8 horas y media de pantalla con 46 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba hemos hecho un uso similar aunque más intenso, lo hemos usado durante mas tiempo seguido, casi siempre en interiores. Hemos llegado a rozar las 10 horas de pantalla con 28 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba hemos usado el móvil durante más tiempo, pero en tareas menos exigentes, como escuchar podcasts. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con más de 50 horas totales de autonomía.

Una interfaz delicada que gusta mucho

Aunque hacía ya tiempo que no probaba un modelo de esta marca siempre he estado muy pendiente de cómo evolucionan las interfaces de los diferentes fabricantes.

Me constaba qué Motorola seguía cuidando mucho esto con una personalización muy sutil de la versión de Android utiliza Google. Por ejemplo, en los escritorios, ajustes o barra de notificaciones no vemos cambios mayores.

No obstante, dentro de los ajustes del sistema pero también dentro de una sola aplicación, tenemos todas las variables que Motorola ha añadido aportando cierto valor a la interfaz de este móvil.

Podemos modificar la forma y el color de los iconos, el número que aparecen en cada fila o columna de los escritorios, activar funciones de la aplicación de cámara o del propio comportamiento del terminal…

El que no se haya eliminado prácticamente nada de la versión pura de Android 10, incluyendo por ejemplo sus gestos, se agradece y la inclusión de las funciones de Motorola dan la sensación de ayudar, en vez de molestar como pasa en otras capas.

My UX es la versión que usa el Moto G9 Plus y esperamos que más rivales decidan acercarse a esta estética y filosofía.

El Moto G9 Plus es una grata sorpresa

Cuando se ofreció la oportunidad de probar este Moto G9 Plus tenía un presentimiento: el Poco X3 podía hacer que no valorara tanto como debiera este nuevo modelo. Es lo que tiene cuando una marca da un puñetazo sobre la mesa de ese calibre.

Me alegra mucho que eso no haya pasado, que haya podido ver que el Moto G9 Plus es un móvil Android que es capaz de pelear bien en su rango de precio.

Es cierto que no tiene la misma RAM que otros rivales, o que su pantalla es muy normal, pero el valor que aporta su batería y su interfaz es digno de consideración, sobre todo cuando el resto de especificaciones cumple.