Poco X4 Pro 5G, análisis y opinión: sorprende en cámara y batería
Uno de los móviles que más se van a vender este año, el Poco X4 Pro 5G, ha pasado por nuestra mesa de análisis. Esta es nuestra experiencia y nuestra opinión.
28 febrero, 2022 13:47Noticias relacionadas
Pocas marcas han conseguido afinar tanto el tiro en el mercado español como Poco, la filial de Xiaomi, aunque sea técnicamente una empresa diferente. La firma ha creado múltiples dispositivos centrados en unas pocas cosas, de ahí viene su nombre, literalmente. Pero entre su catálogo, aunque mayormente es todo acertado, de vez en cuando emergen productos que destacan sobre el resto. El año pasado sin duda ese fue el Poco X3, en sus variantes NFC y Pro.
Lo bueno de tener un móvil de éxito es eso, que es un móvil que se ha vendido mucho y goza de reconocimiento. La parte negativa es que las expectativas con el sucesor son muy altas. Hemos estado probando en los últimos días el Poco X4 Pro 5G, el que se espera sea el móvil estrella de la firma en 2022, y estas son nuestras impresiones.
Eso sí, ya os avanzamos que, al menos sobre el papel, es exactamente el mismo móvil que el Xiaomi Redmi Note 11 Pro 5G, pero con un módulo estético de cámara diferente.
Características Poco X4 Pro 5G
- Procesador: Snapdragon 695.
- Memoria RAM: 6 / 8 GB.
- Almacenamiento interno: 128 / 256 GB.
- Micro SD: sí.
- Tamaño: 6,67 pulgadas.
- Resolución: Full HD+ (2400 x 1080 píxeles).
- Tecnología: OLED.
- Tasa de refresco: 120 Hz.
- Principal: 108 Mpx f/1.9.
- Gran Angular: 8 Mpx f/2.2.
- Sensor macro: 2 Mpx f/2.4.
- Otros: LED Flash.
- Resolución: 16 Mpx f/2.4.
- 5G
- 4G.
- Dual SIM.
- Bluetooth 5.1.
- Wifi ac.
- Sensor de infrarrojos.
- NFC.
- Batería: 5.000 mAh.
- Carga rápida: 67 W.
- Puerto USB-C.
- Minijack 3.5 mm.
- Doble altavoz.
- Dimensiones: 164.2 x 76.1 x 8.1 mm
- Peso: 205 g.
- Versión de Android: 11.
- Interfaz del fabricante: MIUI 13.
Un rediseño que mira a la gama alta
Este modelo ha cambiado de forma notable con respecto a lo visto en generaciones anteriores. Adopta la línea de diseño actual con líneas mucho más rectas, lo que lo hace algo menos cómodo en la mano. No ayuda el peso, de 205 g.
El motivo de esta cifra es, por un lado, la capacidad de la batería, siendo algo comprensible. El otro motivo es el acabado trasero, que pasa del plástico al cristal, algo de lo que en Poco están muy orgullosos. Hay que reconocer que en la mano la sensación que da el dispositivo es la de ser un móvil mucho más caro. Destacamos el grosor del móvil, de 8.12 mm, muy ajustado para un móvil normal, máxime para uno con esta batería.
Con todos esos datos, lo que tenemos es una sensación en la mano de tener un terminal prácticamente de otra categoría, pero también más cortante que su antecesor. Xiaomi está apostando mucho por este diseño más industrial, y si en Apple es un fallo, en la marca china no lo es menor.
La solución es sencilla, optar por una funda que haga el móvil más cómodo de agarrar.
Al contrario de lo visto en el OnePlus Nord CE 2, este Poco X4 Pro 5G sí que tiene doble altavoz, colocado en los laterales menores del móvil. La potencia es mayúscula, el sonido no distorsiona ni a gran volumen, aunque el audio es algo metálico.
El sensor de huellas está en el lateral, y gracias a la opción de MIUI 13 de permitir que sólo se active si lo presionamos no hemos tenido falsos positivos al mover el móvil de un sitio a otro.
El rendimiento no es malo, pero no brilla
Xiaomi ha optado por un procesador de Snapdragon con 5G en este modelo, el Snapdragon 695, un chipset que en Poco han querido mostrar como enfocado a los juegos, con mejor rendimiento que procesadores de la serie 7 de Qualcomm de otras generaciones.
El problema es que se está enfrentando con los MediaTek Dimensity 900 y 920, como los usados en los OnePlus Nord CE 2 o realme 9 Pro Plus.
El Snapdragon 695 tiene dos núcleos a 2.2 GHz Kryo 660 Gold y seis a 1.7 GHz Kryo 660 Silver. En cambio, el Dimensity 920 tiene dos a 2.5 GHz Cortex-A78 y seis a 2.0 GHz Cortex-A55. El Dimensity 900 tiene dos a 2.4 GHz Cortex-A78 y seis a 2.0 GHz Cortex-A55. Las diferencias entre el primero y los otros dos se notan en juegos como Honkai Impact Third, aunque al menos en este caso no hemos sufrido jugando, una vez que los gráficos se han adaptado a la potencia de la que es capaz este terminal.
Lo mismo pasa en la GPU. El Redmi usa una Adreno 619 mientras que los otros dos modelos optan por una más potente, la Mali-G68 MC4. De nuevo, se nota a la hora de jugar.
Lo mejor es que hay una opción en la gestión de batería que permite aumentar el rendimiento del procesador, a costa de disminuir la batería. Yo la he usado porque la autonomía final no llegaba a ser un problema.
Una de las cosas que más me ha gustado de este modelo es que no haya una versión de 4 y 64 GB de RAM, después de la experiencia que tuvimos en el Xiaomi Redmi Note 11. Que Poco haya decidido que incluso en un gama media no habrá versiones con esas memorias nos parece un acierto. Además, podemos ampliar la memoria sacrificando una de las dos ranuras destinadas a poner una SIM.
Como siempre, en el apartado de conectividad tenemos pocas quejas, por no decir ninguna. Xiaomi sigue sumpliendo en todos los aparatos de esta sección. Tenemos NFC, infrarrojos, micro SD, jack de auriculares, doble altavoz, Wifi 6 y bluetooth 5.1, USB C... incluso radio FM.
Dándolo todo en la pantalla
La pantalla de este modelo da el salto a una configuración que se extiende en la gama media, algo que nos alegra mucho. Tenemos 6.67 pulgadas con una resolución FHD+, en concreto 2400 x 1080 px. El panel es AMOLED y dispone de una tasa de refresco de 120 Hz, configurable por si queremos ahorrar batería. Además, la tasa de muestreo táctil es de 360 Hz, lo que lo hace muy adecuado sobre el papel para jugar.
Se ha cuidado especialmente la calibración de color, con el protocolo DCI-P3, algo que podemos configurar en los ajustes del dispositivo.
El brillo medio del panel llega a los 700 nits, pudiendo alcanzar los 1200 nits en situaciones concretas, como cuando le da puntualmente el sol de forma directa.
La verdad es que el uso de la pantalla es el que podríamos desear no sólo de un móvil de unos 300 euros, sino también de otro más caro. Es cierto que el sensor de huellas no está bajo el panel, pero es algo perdonable para muchos, incluso deseable.
En los ajustes podemos modificar aspectos como la temperatura de color, el brillo, la tasa de refresco... incluso podemos activar la pantalla ambiente, muy personalizable desde hace algunas versiones de MIUI.
Aumentando la resolución de la cámara principal.. y quitando la cuarta
El año pasado Poco mantuvo la tenddencia del sector de poner cuantas más cámaras mejor. Tuvimos la principal, el gran angular, el sensor macro y el sensor de profundidad. Este año hemos perdido el último, pero no el tercero, lo que nos hubiera gustado incluso más.
Así, disponemos de un sensor principal, de un gran angular y de un macro que, por su escasa resolución, no tiene mucha utilidad.
La cámara principal sube su resolución a los 108 Mpx, aunque la mayoría de fotos que tomemos serán de 12 Mpx gracias al pixel binning 9 a 1 que realiza el terminal.
Pero el mejor cambio no es el aumento de resolución, sino el del tamaño del propio sensor, llegando a medir 1/1.52 pulgadas, lo que mejora la entrada de luz. Eso sí, la apertura de f/1.9 no es la mayor que hemos visto, y eso juega en su contra en esa misma idea de mejorar la fotografía nocturna.
Dicho eso, este tipo de fotografía nos ha sorprendido para bien, con unos colores muy reales, luces controladas y sin problemas en el detalle o en el ruido.
De día la calidad nos ha llamado la atención más que por la resolución, por la gestión de colores y el HDR, extremadamente realista, que ayuda a realzar las zonas oscuras o claras, en función de la imagen. El detalle no sufre y podemos decir que es una de las mejores cámaras en este rango de precio.
La cámara secundaria es un ultra gran angular de 8 Mpx, que se queda escaso en resolución.
De día podemos obtener algunas imágenes aceptables, si obviamos la deformación en los laterales. De noche la calidad se resiente por el ruido, que hace acto de aparición seguramente para intentar no perder la nitidez que muchas veces se malogra en las fotos con poca luz con sensores de este tipo.
La última cámara es un sensor macro que nos hubiera gustado que ni siquiera existiera, invirtiendo ese dinero quizás en un mejor gran angular. La calidad incluso con luz a veces es mala, porque la resolución es la que es, mínima.
La grabación de vídeo, eso sí, no es uno de los puntos fuertes de este modelo. Sólo permite grabar a FHD y la calidad no es especialmente reseñable en ninguna de las circunstancias, como podéis ver en el análisis en vídeo, donde ponemos algunas muestras.
Delante tenemos un sensor de 16 Mpx que produce unos selfies demasiado irreales por el tratamiento de las pieles. Ojalá tener tan pocas arrugas y una piel tan perfecta como dice la cámara de este móvil, pero no.
De noche la calidad baja mucho, y el ruido aparece, pero sorprende que incluso en esas situaciones la estabilización electrónica hace su papel, y los vídeo son mejores de o esperado.
En cuanto al vídeo delantero, de día sí tenemos un vídeo correcto, aunque el ruido aparece en demasiadas ocasiones.
De noche, la grabación se resiente no sólo por la nitidez, sino sobre todo por la estabilización, aunque esto es algo que le pasa al 99% de los móviles del mercado.
Increíble autonomía y mejor carga rápida
Los móviles de Poco siempre han tenido buenas baterías, y este no es una excepción. Además, tenemos carga rápida de 67 W, lo que nos parece algo genial en este rango de precios. Como siempre digo, es algo a lo que no quieres renunciar cuando te acostumbras. Podemos cargar el móvil completamente en unos 40 minutos.
Hemos realizado dos tipos de pruebas de batería.
En el primer tipo hemos hecho uso del móvil sobre todo en interiores, para jugar, y siempre con la tasa de refresco en 60 Hz. Hemos intentando buscar la máxima autonomía sin activar modos de ahorro de batería o similares. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 40 horas de autonomía.
En el segundo tipo de pruebas hemos activado el modo de alto rendimiento y la tasa de refresco en 120 Hz. Además, hemos usado el móvil en exteriores para hacer fotos, vídeos y GPS un poco, además de en interiores para jugar. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con 44 horas de autonomía.
El resto de pruebas han sido similares, variando los parámetros de cálculo, con lo que podemos decir sin miedo que este es uno de los mejores apartados de este dispositivo.
Seguimos con Android 11... en 2022
Al igual que hemos visto en el Xiaomi Redmi Note 11, el Poco X4 Pro 5G usa Android 11, no Android 12, lo que es algo decepcionante. Sobre él corre MIUI 13.
MIUI 13 sigue siendo una interfaz pesada, mucho más que MIUI 12, que llegó a ser usable en modelos de gama media y alta. No obstante, hemos de reconocer que en este caso no hemos llegado a tener los problemas que vimos en el Xiaomi Redmi Note 11.
La fluidez no es la mejor que hemos visto, pero no llega este a ser un problema en el día a día, al menos para el usuario medio. Si eres un poco geek sí que notarás que otras capas, como la de realme o OnePlus, van mejor.
Las novedades originales de MIUI 13 ya las comentamos, pero las más destacables no están aún disponibles en la versión global. Según la comunidad de MIUI en España son cuatro las novedades que tenemos en la versión internacional, que es la que usa el Poco X4 Pro 5G.
Para empezar tenemos el almacenamiento líquido, que promete una menor degradación en la velocidad de escritura y lectura de datos en la memoria interna. También se estrena la memoria atomizada, que permite mejorar la RAM y su gestión. A esto sumamos el uso de RAM virtual, en este caso de 2 GB.
También hay nuevos algoritmos que dan más o menos prioridad a una aplicación en función de si está en primer plano o en segundo plano, optimizando los recursos. La última función es equilibrio inteligente, que gestiona la duración de la batería.
A esto sumamos una función más practica en el día a día, como es Sidebar, una barra de aplicaciones que permite el acceso rápido desde cualquier parte de la interfaz.
Se activa en el apartado de funciones especiales, donde también está la gestión del segundo espacio, por si queremos tener apps de trabajo y de ocio, y las ventanas flotantes, que permiten tener apps en pequeñas ventanas permanentemente abiertas.
Algunas de estas funciones ya estaban en MIUI 12.5, así que esperamos que las novedades de la versión china de MIUI 13, así como Android 12, lleguen pronto a este modelo.
Conclusión
El precio de este modelo será uno de los motivos por los que la gente considerará comprarlo, y no es extraño. El modelo de 6+128 GB costará 299 euros, aunque de forma promocional se podrá comprar por 269 euros.
Si queremos más memoria podemos optar por el modelo de 12+256 GB por 349 euros, aunque temporalmente costará 319 euros.
La cuestión es que Poco tiene rivales de primer nivel en modelos como los que hemos mencionado antes. Los OnePlus Nord CE 2 o realme 9 Pro Plus cuestan más, sí, pero no tanto como para no justificar la diferencia de precio.
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