Muere Isidro Brunet, héroe de la tercera Copa de Europa del Real Madrid

Luto en el Real Madrid. Isidro Brunet, uno de los héroes de La Tercera, ha muerto este jueves a los 85 años de edad. El que fuera jugador blanco ha fallecido tristemente en este 18 de junio dejando en el recuerdo su paso por el club de Chamartín durante la temporada 1957/1958, donde se consiguió una Liga y una Copa de Europa.

La entidad ha lamentado su pérdida y ha mostrado sus condolencias y cariño a sus familiares, amigos y seres queridos, así como a todo el madridismo por lo que supone el fallecimiento de un miembro más de la familia que compone el Real Madrid. El exjugador madridista completó gran parte de su carrera como delantero en el Terrasa y el Córdoba.

"El Real Madrid, su presidente y su junta directiva lamentan profundamente el fallecimiento, a los 85 años de edad, de Isidro Brunet, jugador del Real Madrid en la temporada 1957-1958, en la que se consiguió la tercera Copa de Europa y la Liga", publicó el Real Madrid en un comunicado.

Expresa sus "condolencias" por el fallecimiento de Isidro y traslada "su cariño a sus familiares, amigos y seres queridos". Isidro disputó sus dos partidos en Primera división defendiendo al Real Madrid y perdió con el Córdoba un partido de promoción de ascenso. Su carrera en el fútbol español transcurrió en Segunda, donde llegó a jugar 113 partidos más diez de Copa.

La Copa de Europa

Nacido el 19 de agosto de 1934, Brunet estuvo siempre relacionado con el mundo del fútbol. A pesar de ese poco tiempo en el Real Madrid, el hecho de ser uno más de esos héroes que consiguieron el éxito venciendo al Milan en el estadio de Heysel en Bruselas le hizo entrar en la leyenda de la entidad merengue.

En ese encuentro que llegó al final del partido con empate a dos después de cinco minutos de locura en los que el Real Madrid empató el encuentro hasta en dos ocasiones por medio de Alfredo Di Stefano y Rial, Luis Carniglia no dio la opción de entrar al campo a Isidro Brunet. Pero sí estuvo presente en esa cita que congregó hasta 67.000 espectadores en el famoso estadio que después albergaría la tragedia de la final entre el Liverpool y la Juventus.

Esta cita coincidió con la Exposición Universal de Bruselas. En este año se inauguró el famoso Atomium de la ciudad belga y estos jugadores fueron de los primeros en ver el monumento. Tras la final, la prensa extranjera se deshizo en elogios hacia los futbolistas del Real Madrid. "Di Stéfano es el mejor jugador del mundo; Gento, el más veloz y peligroso extremo izquierdo de Europa", decía, por ejemplo, el Daily Express.

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