El Gobierno da por "desbaratado" el referéndum tras el cambio de las normas a 45 minutos de la votación
El Gobierno considera que el Estado de Derecho ha "desbaratado" el referéndum, después de que el Gobierno catalán haya cambiado las reglas del juego 45 minutos antes de la votación, liquidando así "cualquier vestigio de respetabilidad democrática".
Fuentes del Ejecutivo aseguran que la comparecencia del portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, anunciando el cambio de las normas de votación a 45 minutos de que ésta se produzca confirma que el Estado de Derecho "ha desbaratado el referéndum".
En este sentido, explican que con el anuncio del Ejecutivo de Carles Puigdemont de que se podrá votar en cualquier lugar, con un "censo universal", sin sobres y con la papeleta traída de casa "certifica que han liquidado cualquier vestigio de respetabilidad democrática".
Estas fuentes aseguran que "por primera vez en la historia mundial" de las elecciones se cambian las normas a 45 minutos de que éstas comiencen "con el único objetivo de forzar el resultado de las mismas".
"Sin censo, con papeletas de casa, sin sobres y en el colegio que a cada uno le de la gana", apostillan las mismas fuentes, recalcando que si el 6 y el 7 de septiembre -cuando se aprobaron las leyes de referéndum y de transitoriedad jurídica y fundacional de la república- fue un bochorno democrático, lo de hoy es un bochorno electoral".
Censo universal
Esta es la posición del Ejecutivo después de que el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, anunciara que el Gobierno catalán dispone de un "censo universal" que permitirá a los catalanes votar en cualquier colegio electoral de Cataluña y no necesariamente en el colegio que tengan inicialmente asignado.
Este cambio de ultima hora significa una modificación de las reglas previstas en la ley del referéndum aprobada con los votos de la mayoría independentista en el Parlamento catalán.
En rueda de prensa, Turull ha explicado que se han visto obligados a impulsar esta estrategia porque "algunos" colegios electorales no podrán abrir este domingo, pero ha garantizado que han dispuesto un mecanismo electrónico que evitará que la gente pueda votar más de dos veces.
Despliegue de Policía y Guardia Civil
La Policía Nacional y la Guardia Civil ha comenzado a desplegarse pasadas las ocho de la mañana en las puertas de los centros electorales designados por la Generalitat de Cataluña para celebrar el referéndum independentista suspendido por el Tribunal Constitucional, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Fuentes de Interior han explicado que la Policía y la Guardia Civil "sí cumplen las órdenes del juez y ya retiran material electoral del referéndum ilegal".
Las furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos como 'antidisturbios', han salido de las bases en las miles de efectivos se han ido movilizando a la espera de la orden de intervenir para impedir el referéndum. Numerosos efectivos de la Guardia Civil se han sumado también al operativo.
Las horas previas a la apertura de colegios en Cataluña para llevar a cabo el referéndum ilegal convocado por la Generalitat se ha caracterizado por la actitud pasiva de los Mossos d'Esquadra, que han incumplido sus propias directrices para que los lugares designados para votar estuvieran cerrados a las seis de la mañana.
Los mossos han empezado a hacer acto de presencia aproximadamente unos 45 minutos después de las seis de la mañana, la hora que el mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, fijó como límite para precintar los centros de votación y requisar urnas y papeletas, cumpliendo la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Las primeras urnas han llegado pasadas las cinco de la mañana, cuando la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y otras entidades independentistas habían pedido que la gente se echara a la calle para, con su "resistencia pacífica", evitar la intervención de los Mossos. Los centros electorales están previstos que abran a las 9.00 horas.