La sorprendente llamada de un niño de 12 años a la Policía para contarles lo que estaba haciendo su padre
El Ministerio fiscal solicita una pena de cuatro años de cárcel y el pago de una multa para un vecino de Gijón acusado de venta de estupefacientes, que fue detenido tras la llamada de su hijo de 12 años a la Policía para denunciar los hechos. El juicio tendrá lugar este miércoles, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, a las 10,30 horas.
Según el relato fiscal remitido por el Ministerio Público, el procesado, al menos durante el año 2016, se dedicaba a vender sustancias estupefacientes en su domicilio de Gijón.
El 28 de noviembre de ese mismo año, y tras recibirse en el 091 una llamada del hijo del acusado, de 12 años, en la que comunicó a los agentes la actividad "reiterada" a la que se dedicaba su padre, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la casa. Una vez allí, el menor les dijo que su padre se dedicaba a vender droga en la vivienda.
Los agentes se incautaron en la casa de 1.900 euros en billetes, unos envoltorios de plástico con cocaína y una báscula de precisión; igualmente le fue intervenido en la habitación del acusado un post-it con distintas anotaciones con nombres y cantidades procedentes de la venta de droga. Asimismo, la cocaína intervenida hubiera alcanzado casi los 8.000 euros.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública del artículo 168 del Código Penal, relativo a sustancias que causan grave daño a la salud, con relación con los artículos 374 y 377.
Además de la pena de cuatro años de cárcel, la Acusación Pública solicita que se condene al acusado al pago de una multa de 12.000 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, y abono de las costas procesales.