Los cinco clubes de la región de Murcia que competirán durante la temporada 2017/2018 en Segunda División B -UCAM Murcia, Real Murcia, Fútbol Club Cartagena, Fútbol Club Jumilla y Lorca Deportiva- han pedido integrarse en el mismo grupo junto a rivales de Andalucía y Extremadura, más Toledo y Talavera.

Así lo han hecho saber los representantes de estas entidades en una reunión que han mantenido en la sede de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM) y en el que han acordado solicitar su continuidad en el grupo IV de Segunda B ante los que han sido sus rivales tradicionales, es decir los equipos andaluces y extremeños que militan en la categoría, lo que suma 18 conjuntos.

A ellos se sumarían, según su voluntad, el Club Deportivo Toledo y el Talavera y no en el Melilla y Las Palmas Atlético, que es otra propuesta que está encima de la mesa.

De aceptarse la opción que presentarán de forma aunada ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) los cinco representantes de Murcia, estos se enfrentarían a los siete rivales de Andalucía que siguen en Segunda B -Marbella, Granada B, Linense, Córdoba B, Recreativo de Huelva, El Ejido y San Fernando-, así como a los tres de Extremadura que se mantienen -Villanovense, Mérida y Extremadura-, más los tres equipos de esas comunidades que han ascendido desde Tercera y que son los andaluces Betis B y Écija y el extremeño Badajoz.

A esos adversarios habría que añadir al Toledo y al Talavera, los elegidos en lugar del Melilla y Las Palmas Atlético fundamentalmente por una cuestión de ahorro en los desplazamientos.