Buenas noticias para Pablo Buendía. Tras someterse a una resonancia magnética y conocer el diagnóstico de su lesión, el central del Atlético Tomelloso se siente aliviado. “Hoy estoy contento pero ayer estaba muy preocupado; me puse en lo peor”, subrayaba el defensa auriverde tras su visita al médico para conocer los resultados. Y es que el informe de la prueba ha dicho que el jugador sufre un edema óseo y el tiempo de baja estimado oscila entre las dos y las cuatro semanas, según ha informado el propio club. De momento, tendrá que guardar reposo hasta el 8 de septiembre.

La lesión se produjo el pasado domingo en el Manuel Trujillo ante el Almagro, un partido que terminó en tablas pero que resultó demasiado caro para el equipo de Darío con dos lesionados y un expulsado. Corría el minuto 44 cuando el central disputaba pegado a banda un balón con Juanlu. “Fue en una jugada tonta. Iba peleando un balón, metí el cuerpo y en el momento de meterlo hicimos un giro y ahí fue cuando noté un chasquido y caí al suelo preocupado y con dolor”, relataba Pablo Buendía mientras reconocía que “las primeras sensaciones fueron muy malas. Pensé que, como mínimo, me había roto el menisco o tenía tocado algo de ligamentos”.

Y es que no es la primera vez que se lesiona el central albaceteño de la rodilla ya que la otra, la derecha, ya se la lesionó de gravedad hace unos años. “Me siento tranquilo porque no tengo nada grave, pero tengo dolor porque tengo la rodilla hinchada, con mucho líquido y apenas puedo estirarla” explicaba el defensa del Atlético Tomelloso mientras guardaba reposo a base de hielo y antiinflamatorios, además de una rodillera que le sirve de sujeción.

Por lo tanto, tiempo de reposo y recuperación para Pablo Buendía que deberá esperar a que el edema óseo se reabsorba para comenzar la recuperación. Mientras tanto, el cuerpo técnico se muestra expectante ante la recuperación de Barea, el otro central puro de la plantilla junto a Juanpe y Crespo.