El recién destituido entrenador del primer equipo del Albacete, José Manuel Aira, ha valorado que, a pesar de su cese, valora que su experiencia en este club ha sido "positiva".

De hecho, el berciano ha espetado que está convencido de que "me marcho mejor entrenador de lo que vine" y, ante la pregunta de por qué no ha conectado con una afición que ya pidió su cese, ha contestado: "las personas empatizamos con unos sí y con otros no, pero no sé por qué no han empatizado conmigo pese al ascenso".

No obstante, Aira ha declarado que siempre ha tratado de "ser respetuoso con la afición" y que, por ello, puede ir "con la cabeza alta por Albacete".

Ha agradecido a todos los empleados del club, su cuerpo técnico y a los jugadores que ha entrenado desde la temporada pasada, su ayuda para "haber logrado entrenar en Segunda" y, especialmente, a Víctor Moreno, exdirector deportivo, porque "fue quién apostó fuerte por mí", ha recalcado.

Preguntado por el estado de la plantilla, ha concretado que hace unas semanas les transmitió a los jugadores que "tienen más calidad para sacar el objetivo adelante" y ha deseado que "así sea, aunque ahora no vayan a estar conmigo", ha aseverado.

Por su parte, el consejero delegado, Víctor Varela, ha estado presente en la rueda de prensa de Aira y ha reconocido que era su "día más triste" desde que vino a Albacete, a la vez que le ha agradecido su trabajo y le ha definido como "un gran profesional y una gran persona".

Aira ha estado apoyado en su despedida por algunos de los futbolistas de su plantilla, así como por el segundo entrenador, Fran Noguerol, quien se hará cargo del equipo hasta que se contrate a un nuevo técnico.