El mes de octubre ha dejado un preocupante parte de guerra en el Atlético Tomelloso. Y el partido del pasado domingo, también. Con una plantilla corta y limitada, los pupilos de Darío empiezan a estar mermados cada vez más.

Desde el club lo explican como "el precio que hay que pagar de una competición exigente que ha tenido siete partidos en el mes de octubre sin contar el entrenamiento/partido de la selección territorial donde cuatro jugadores auriverdes han ido convocados."

El caso es que mirar a la enfermería del Atlético Tomelloso es echarse a temblar. Para empezar, Vampi ha dicho adiós a la temporada tras su grave lesión de rodilla. Pablo Buendía, desde que cayó lesionado en la jornada 2 ante el Almagro sigue recuperándose de su edema óseo y va camino de tres meses en el dique seco. Y Juanfri está en la recta final de la recuperación de su rotura muscular que sufrió el día del Almansa. De momentos, estos tres jugadores no estarán en el derbi del próximo domingo ante el Manchego.

A ellos se suman las dudas de última hora y que, de momento, no se van a ejercitar. Son los casos de Ureña, Juanpe y Javi Fernández. Ureña disputó unos minutos el pasado domingo ante el Socuéllamos y si llega a durar el encuentro cinco minutos más se hubiera roto del todo. Juanpe duró solo el primer tiempo porque su pierna derecha dijo basta. Y Javi Fernández casi se retira en camilla debido a la entrada de Kike Domínguez que ni siquiera fue castigada con amarilla.

Y por último aparece Manu Monteagudo quien pese a estar mermado no ha dejado de aparecer en el equipo. Sea como fuere, habrá que esperar hasta última hora para ver qué jugadores están disponibles. Entre tanto, el cuerpo técnico rastrea el mercado en busca de un lateral derecho que cubra la baja sensible de Vampi.