3ª DIV | El tomellosero Vampi empieza a ver luz al final del túnel
Este jueves, 15 de febrero, hace cuatro meses desde que la rodilla de Vampi se rompió por completo en una fatídica acción en el partido ante el Almansa. Y este jueves, 15 de febrero, hace tres meses que Vampi pasó por el quirófano para comenzar su proceso de recuperación. Gracias a la evidente mejora en las condiciones laborales de los jugadores (recordemos, todos dados de alta en Seguridad Social, una situación sin precedentes en el fútbol manchego de Tercera División), su asistencia ha sido, prácticamente, inmejorable, y desde entonces, el ‘toro’, como cariñosamente le conocen, ha hecho todo lo posible por agilizar y ayudar, de la mejor posible, a que su rodilla quede como nueva. Para ello, horas y horas en el gimnasio, horas y horas de magnetoterapia y todo tipo de técnicas para poner su rodilla a punto. Y cómo no, horas y horas de soledad, de ver el calendario pasar los días. Y las semanas. Y los meses.
Sin embargo, la pasada semana, Vampi se vistió de corto y empezó a trotar por el césped de la Ciudad Deportiva y poco a poco va fortaleciendo la zona con ejercicios de fuerza y movilidad. Y es que José María Belló, su rehabilitador en la Fraternidad; Rosa y Santos, fisioterapeutas del club, y ahora Toni, preparador físico del equipo, están volcándose con Vampi para que vuelva con más fuerza que nunca.
Para empezar, sobre su momento y sus sensaciones, el lateral del Atlético Tomelloso indicaba que “desde el día de la operación hasta hoy, la mejora es bastante grande. Me encuentro bien físicamente y anímicamente, aunque todavía con muchas limitaciones para ir sobre seguro. Las molestias cada vez van desapareciendo más y el número de ejercicios que puedo hacer va en aumento”.
Cuestionado sobre cómo es el día a día en ese solitario y duro proceso de rehabilitación, Vampi explicaba que “entro sobre las 8 de la mañana y salgo sobre las 14.30h y en todas esas horas hago de todo; desde ejercicios de fuerza, estabilidad, pesas, isométricos, etc, hasta correr en cinta, hacer elíptica o subir y bajar escaleras. Luego por las tardes ya hago trabajo en piscina que siempre viene muy bien para evitar tanto impacto. También he empezado ya a correr poco a poco con el equipo para seguir cogiendo buenas sensaciones”.
Ya por último, hablando de metas y objetivos, el madrileño abogaba por la paciencia y la calma para evitar cualquier tipo de susto, pero no escondía sus ganas por terminar jugando este año. “Mi meta principal es volver cuando me sienta fuerte. No me gustaría nada que por precipitarme volviera a recaer porque es una lesión muy jodida que te hace pasar por los peores momentos que puedes tener siendo futbolista. Obviamente, me gustaría terminar jugando algún partido este año, pero no hay nada seguro. Los seis meses, como mínimo, que suelen decir para la recuperación se cumplirían el 15 de mayo, es decir, que todo debe de ir perfecto para que se cumplan mis expectativas. Pero por falta de esfuerzo, por mi parte, seguro que no va a ser. Además, tengo la gran suerte de contar con uno de los mejores profesionales que me ha podido tocar, José María Belló, y tanto los fisios del equipo Rosa y Santos, como el preparador físico Toni, son los que me ayudan a trabajar y mejorar, y confío totalmente en ellos para llegar lo más fuerte posible al final de la liga”, finalizaba Vampi.