El Conquense despide el año y la primera vuelta este sábado en Castellón, jugando ante un rival directo en su lucha por la permanencia, ya que el conjunto castellonense ocupa la última posición en la tabla, tras haber conseguido solamente una victoria.

La posición del Castellón es sorprendente, si se tiene en cuenta la capacidad económica del club, que tiene más de 14.000 socios. Los dos conjuntos tienen ocasión de terminar bien el año con una victoria ante un rival de su propia liga, pero el que más se juega es el Castellón porque lo hace en casa.

"No cabe duda que ellos tendrán presión porque necesitan la victoria jugando ante su público, pero esta presión se puede convertir en un arma de doble filo porque no hay que olvidar que es un gran equipo”, afirma el entrenador del Conquense, Luis Ayllón. Y ha añadido: “Todos conocemos el potencial que a nivel individual tiene el Castellón, es un gigante que está dormido y que esperemos no despierte ante nosotros".

En cuanto a su equipo, Luis Ayllón entiende que no cambiará la forma de jugar a pesar de algunas bajas, y al respecto ha avanzado: "Vamos a tratar desde el primer momento el ser incisivos, de generar con nuestra presión arriba el error en el rival y tener el control del juego con el balón".

Según el entrenador conquense "lo importante es mantener el bloque que nos ha hecho ser competitivos en la primera vuelta y, a partir de ahí, intentaremos dar alguna pincelada que creamos que podemos tener, siempre en función de la valoración del rendimiento de los futbolistas en esta primera vuelta".

Mala racha

El Conquense lleva cuatro partidos consecutivos sin ganar, con tres empates y una derrota lo que le ha situado en el puesto número 13 a dos puntos del descenso directo. Para este encuentro, que se juega a partir de las 19:00 horas en el estadio de Castalia, es baja el lateral De Pedro por sanción, mientras que el resto de la plantilla, está a disposición del técnico conquense.