Una cruel y agónica tanda de penaltis deja al Villarrubia a las puertas de la Copa del Rey

El Villarrubia CF se quedó a un paso de las semifinales de la Copa RFEF y de obtener billete para jugar contra un equipo de Primera División en Copa del Rey después de caer en la tanda de penaltis frente al Alzira. En un partido donde los de Miguel Aroca derrocharon dignidad y pundonor, el equipo valenciano, que milita en Segunda RFEF, selló su pase a la gloria después de 18 lanzamientos.

Al Formac Villarrubia le tocó remar a contracorriente desde el principio. En apenas cinco minutos, el Alzira botó hasta tres córners para poner en aprietos a Rafa Pedrero. Sin embargo, en los primeros compases, Juli Insa mandó un balón al larguero y dispuso de otra buena ocasión hasta que se tuvo que retirar entre lágrimas lesionado. Primer contratiempo.

Para colmo, en el ecuador de la primera mitad, Sergio González adelantaba a los locales después de un buen disparo que hacía subir el 1-0 al marcador.

En el segundo tiempo, y pese a ir perdiendo en el marcador, el Villarrubia fue de menos a más a por el partido. Álex Pérez, Jacinto y Álex Chico lo intentaron pero no fueron capaces de batir a Lluis. Pero tiró de tanto corazón el equipo de Aroca que Carlos García, a cinco del final, ponía la locura en el más de medio centenar de aficionados que se desplazaron desde Villarrubia hasta Alzira. El capitán enganchó un balón con la zurda y batió por bajo al portero para establecer la igualada a cinco minutos del final.

Sin Socorro ni Roy por lesión (más contratiempos), y con el hombro de Samuel en mal estado, el Formac Villarrubia forzó una prórroga donde fue mucho mejor que el rival, pero sin demasiado acierto a portería.

Al final, tras los noventa minutos reglamentarios y treinta minutos de prórroga, la eliminatoria se iba a la tanda de penaltis donde Rafa Pedrero paró hasta dos disparos, pero Jacinto, Carlos García y Samuel fallaban sus penas máximas y el Alzira despertaba del sueño de la Copa al Formac Villarrubia.