Premios Orgullo Rural en Castilla-La Mancha: Ferduque 2018 reconoce a las personas y entidades del sector agroganadero
Jóvenes que han apostado por el sector agroganadero, personas que han dedicado toda su vida a la agricultura y la ganadería, emprendedores que han diversificado su actividad o entidades dedicadas a defender la economía rural han sido reconocidos este domingo con los Premios Orgullo Rural. Estos premios han sido entregados en el marco de la II Feria Nacional Agroganadera de los Estados del Duque (Ferduque 2018) en Porzuna (Ciudad Real), que ha concedido un total de seis premios con los que ha querido reconocer a personas, empresas o entidades vinculadas al mundo rural y al sector agroganadero.
El agricultor y ganadero ya jubilado Julián Sánchez Madroñal, de El Robledo, ha recibido el Premio Orgullo Rural por toda una vida dedicada a la agricultura y la ganadería. A sus 93 años aún siembra su huerto y acompaña a su hijo en el cuidado con las ovejas. La joven Gloria García Peinado, de Fuente el Fresno, ha sido la destinataria del Premio Orgullo Rural a la ganadera más joven. Con sólo 23 años, posee una ganadería de vacuno junto a su hermano.
Las hermanas Sheila y Noelia Nieto García, de Porzuna, han recibido el Premio Orgullo Rural por ser ejemplo del relevo generacional en la agricultura y la ganadería. Ambas son autónomas y decidieron tomar las riendas de la explotación familiar agrícola y ganadera especializándose en cada uno de estos sectores. Otro de los Premios Orgullo Rural ha recaído en José Maestre Manzanares, de Malagón, como ganadero de raza autóctona. Este hijo de ganaderos cuenta con 1.000 cabezas de cabra de la Sierra de Guadarrama criada en el paraje del Humilladero.
Por su parte, la empresa Queso artesano 'El Manojar' de Los Cortijos, ha recibido el Premio Orgullo Rural por integrar todo el proceso productivo del queso, desde el campo a la mesa. El último de los Premios Orgullo Rural ha sido para la Comunidad de Regantes del Embalse de Gasset, de Fernán Caballero, por su implicación en la defensa y mantenimiento del regadío sostenible en una zona donde cerca de 300 familias dependen de una actividad agrícola y ganadera que necesita agua.