La empresa Lactalis-Nestlé y los representantes de sus trabajadores han firmado hoy el primer convenio colectivo de la compañía láctea con sede en Marchamalo (Guadalajara), donde trabajan cerca de 600 personas, tras 17 meses de negociación y conflicto laboral. 

El convenio, con vigencia desde enero del 2017 hasta el final de 2020, ha requerido 17 meses de negociaciones, al quedar bloqueadas en los primeros meses y retormarse a primeros de 2018 tras un largo periodo de conflictividad, movilizaciones y huelgas, que se prolongó desde finales de septiembre hasta el pasado mes enero, según ha informado CCOO en nota de prensa.

En enero, en vísperas de un nuevo ciclo de huelgas, se llegó a un preacuerdo ante el jurado arbitral que sentó las bases del convenio hoy firmado, asumiendo la empresa compromisos firmes sobre las dos principales reivindicaciones del comité: incremento de la masa salarial para recuperar poder adquisitivo y compromiso firme de avanzar hacia la equiparación retributiva de los diferentes colectivos de la plantilla.

"Ambos objetivos se han plasmado en el convenio, que introduce además mejoras en todas las materias y regula íntegramente, por primera vez en la historia de la planta, las condiciones laborales de la plantilla", ha indicado el secretario general de CCOO Industria Castilla-La Mancha, Ángel León.

No es lineal

Mientras, el secretario general de CCOO Industria Guadalajara, Javier Morales, ha destacado que "para llegar al día de hoy ha sido fundamental la unidad, la solidaridad y la determinación de la plantilla, lo que lo hace si cabe más valioso un convenio que no es lineal, sino que mejora más a los que parten de más abajo".

"Seguiremos luchando por erradicar las discriminaciones que todavía existen en Lactalis-Nestlè, pero valoramos muy positivamente el acuerdo porque esas diferencias se van a reducir sustancialmente a lo largo de la vigencia del convenio", ha agregado.

Los colectivos más desfavorecidos, los trabajadores del Centro de Distribución, que forman en torno a un tercio de la plantilla, son los que verán incrementados en mayor proporción sus salarios, con subidas que a finales de 2020 se situarán en torno a un 15 % por encima de lo que en estos años suba el IPC.

Los trabajadores de fábrica también tiene garantizada a lo largo de la vigencia del convenio una mejora salarial media de en torno al 3 % por encima del IPC, mediante la creación y ampliación de pluses para compensar situaciones como la nocturnidad o el trabajo en sábados y festivos.