Este jueves se ha celebrado en el Palacio Real de Madrid el acto de Estado de homenaje a las víctimas de la pandemia y de reconocimiento a los santarios presidido por los Reyes, en el que ha tenido un especial y emotivo protagonismo la castellano-manchega Araceli Hidalgo, la abuela de Guadalajara.
En su discurso, Felipe VI ha lanzado un mensaje de esperanza por el "impulso" que las vacunas y los nuevos tratamientos suponen para vencer la pandemia.
Uno de los momentos más emotivos ha sido la presencia de Araceli Hidalgo, de 97 años, la primera persona vacunada de España. En una breve intervención, Araceli ha enviado un mensaje de agradecimiento a los sanitarios por su labor durante la pandemia y ha pedido a los jóvenes que cumplan las normas. Araceli también ha tenido un especial recuerdo para sus compañeros y compañeras de la Residencia Los Olmos de Guadalajara en la que vive, así como a los profesionales que allí trabajan.
Poco antes Araceli saludaba al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un breve y entrañable instante que ha quedado plasmado en una decena de fotografías. Page también ha tenido cierto protagonismo debido al vendaje de su mano accidentada, lo que ha provocado que muchos de los asistentes se interesaran por su estado y las causas del percance, el propio Felipe VI entre ellos.
Page le ha contado al monarca que se produjo la rotura dando un puñetazo en la mesa. El Rey ha captado y celebrado con una sonrisa el vacile del presidente castellano-manchego y la carga de profundidad de su gesto. La procesión de Page iba por dentro porque ademas de los dolores que padece todavía tienen por delante un largo camino hasta que se recupere.
Pero recuperado o no, el jefe del Ejecutivo regional no ha perdido el tiempo y ha aprovechado la ocasión para saludar y estar con las nuevas ministras, entre ellas la exalcaldesa de Puertollano y flamante portavoz del Gobierno nacional, Isabel Rodríguez, con quien mantiene una excelente relación.