Política de Meme
Vivimos tiempos muy extraños.
Nuestra mayor preocupación desde hace más de dos años es la salud, la propia y la de quienes nos rodean. Estamos más pendientes de sobrevivir que de continuar con la vida. Por eso, actuaciones como la de lucrarse aprovechando esta situación son especialmente repugnantes, cuando menos. Aunque, viniendo de quien viene, tampoco nos sorprende.
La trayectoria del Partido Popular y sus “mordidas” está en todas las hemerotecas y en nuestra memoria más reciente. Por mucho que les siga doliendo, les llevó a ser desalojados del gobierno de la nación mediante una moción de censura. La mayor humillación política que un partido en el poder pudiera tener, pero parece que no aprenden o que lo tienen tan interiorizado que sólo saben hacerlo de ese modo.
Sin embargo, esa actitud avara, amoral y apolítica se traslada a la sociedad en forma de culebrón sobre una pugna por el poder interno del partido. Con su villano, su víctima, sus giros de guion y su legión de fans y haters en redes sociales. De nada sirve que la propia “víctima” reconozca públicamente el enriquecimiento de un familiar directo, que admita que mientras decía una cosa hacía lo contrario, que asuma que el dinero público se lo repartía a su hermano, porque lo que pasa es que le están haciendo la cama en su partido. Y se lo compramos. No sólo se lo compramos, sino que nos dedicamos a hacer memes y a compartirlos para echarnos unas risas.
En eso es en lo que se ha convertido la política en nuestro país, en un meme viviente. A través de esta práctica se desvían y controlan los hechos. Cuando deberíamos estar manifestándonos en las puertas de todas las sedes del PP para que dimitan en masa por vergüenza de pertenecer a ese partido (véase el caso de Carlos Martín González), lo que nos encontramos es una concentración de fans de “mi prima” (no tenemos relación familiar directa, aclaro) proclamando que sí, que saben que el dinero de todas se lo han llevado de una manera cuestionable, pero que malos son los otros. Todos los otros. Los suyos y los de más allá.
¿Cómo le explico yo a mis hijos de 14 y 11 años lo que reclama esa gente? Mirad, hijos, esas personas están a favor de una mujer que ha reconocido que ha gestionado mal el dinero público que tenía que gestionar porque quieren que sea la que gestione todo, lo de su partido y lo del país, si pudiera. ¿En serio?
Por favor, no entremos en el juego de hacer de la política, una cosa muy seria y muy importante, un meme porque de ese modo ponemos en manos de unos memos el futuro y el presente de nuestras vidas.
Recuerden que íbamos a salir mejores de ésta. Hagámoslo realidad, no es tan difícil, de verdad. El listón está muy bajo con esta calaña que nos rodea.
Juan Pedro Ayuso Cazorla. Presidente de XTalavera