CMM: partidista y con la audiencia de siempre
En la toma de posesión en agosto de 2015 de la actual directora de Castilla-La Mancha Media (CMM) se anunciaba con la cansina elocuencia habitual de nuestros políticos que la región merece una televisión autonómica que esté al servicio del interés general, sin abrazar ideología alguna ni a las ordenes del partido del gobierno de turno. A poco menos de un año para agotar la actual Legislatura, Castilla-La Mancha Televisión sigue como siempre, es decir, sin respetar principio alguno de independencia, neutralidad, veracidad y pluralidad. Su programación continua por la misma senda y falta de credibilidad informativa que ha venido arrastrando en anteriores etapas y con diferentes directores.
Desde la dirección se alientan unos informativos -al parecer, la joya de la corona de la programación- que brillan por su falta de pluralismo e independencia. A través de las respectivas secciones sindicales de CMM, los trabajadores de CGT y CCOO vienen denunciado continuamente este déficit y evidente sesgo en las informaciones del medio como han sido los casos de la condena a la cárnica Incarlopsa y al Gobierno de la Junta, incendio de Seseña (Toledo), brote de legionela de Manzanares (Ciudad Real), listas de espera sanitarias, o foro Ciudadano de Castilla-La Mancha, entre otras muchos denunciados por estas secciones sindicales.
Una descarada politización informativa que acaba de escribir su último capítulo -señalado en este caso por la sección sindical de CCOO a través de un tuit demoledor- en el anuncio de la candidatura de María Dolores Cospedal a la presidencia nacional del PP. Un acto que contó con una extraordinaria cobertura nacional y presencia de medios de comunicación de todo el país, y que CMM Noticias no consideró informativamente relevante. Una señal informativa que Telemadrid se encargó de ofrecer al pool de autonómicas en lugar, como es habitual, de la autonómica del territorio donde se celebra el acto.
Se escudan los responsables del medio en la audiencia cosechada con la actual directora. Otro embeleco, como diría el paisano y genial humorista José Mota, en este caso por parte del consejo de administración del medio, controlado igualmente por los socialistas. Cuando Carmen Amores se hizo cargo de CMM en agosto de 2015 la cuota de pantalla era del 5,5 por ciento, idéntica a la cosechada el pasado mes de mayo.
Se constata así la lamentable trayectoria de otra etapa de CMM -que previsiblemente concluirá en algo menos de un año, aunque sin grandes esperanzas de poder recuperar la confianza en el medio- una televisión desprestigiada en el terreno informativo y permanentemente criticada por los propios trabajadores del ente. Un embolado que supera los 42 millones de euros de presupuesto, sin contar financiaciones adicionales y beneficios fiscales, con publicidad residual, y una audiencia ampliamente superada por la media de las autonómicas de este país (7,8% de share), y también por las privadas.