Uno de los debates de ayer en las Cortes de Castilla-La Mancha fue el referido a la comparecencia del Consejo de Gobierno para informar sobre la suscripción de un préstamo de casi cuatro millones de euros para solventar la situación de tesorería de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha. La petición de comparecencia la había hecho el PP y los tres grupos parlamentarios centraron la discusión en los contenidos de la televisión más que en la forma en que se está financiando. 

Especialmente llamativa fue la intervención de la portavoz de Podemos, María Díaz, cuyo discurso basculó entre el elogio a los profesionales, la defensa de estos medios, el deseo de crear un nuevo marco normativo y las duras críticas a una televisión contra la que no ahorró calificativos, hasta el punto de afirmar que su "falta de credibilidad y desprestigio" puede derivar "en la desaparición de este servicio público". Repitió a lo largo de su intervención que ya se ha superado "la tele de Bono" y se refirió igualmente a la "tele de Cospedal" para criticar el funcionamiento de la radio y la televisión durante sus respectivos mandatos.

En línea con lo que Podemos ha propuesto desde el principio de la legislatura, Díaz abogó por crear una nueva ley de regularización que contemple la creación del Consejo de Informativos, la profesionalización del consejo de administración o la elección del director general mediante procesos desvinculados de la política. Un marco legal, en definitiva, que impida la manipulación de los contenidos y que deje en manos de los profesionales la gestión de estos medios.

Este discurso, que suena bien sobre el papel, no le ha servido a Podemos para cambiar nada en el funcionamiento del día a día de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha -en la actualidad CMMMedia-. De ahí se deriva que sean tan críticos con lo que, a su juicio, está pasando y de que María Díaz cerrara su intervención con una frase definitiva: "La región ha cambiado mucho más que su televisión".