Una fundación se ofrece a Castilla-La Mancha para dejar a cero las listas de espera por 90 millones de euros
Las listas de espera quirúrgica han seguido creciendo en los últimos seis meses, a pesar de las medidas interpuestas por las comunidades y en el caso de Castilla-La Mancha alcanzaban en octubre de 2017 los 38.602 pacientes, lo que supone un 6,5% más respecto a junio, por lo que la Fundación IDIS mantiene la oferta de colaboración que lanzó en agosto a la sanidad pública para poner en marcha un plan de choque que permita dejar a cero las listas de espera quirúrgicas antes del verano.
Según los datos facilitados a Europa Press por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDI) con una inversión estimada de 1.500 millones de euros, 450 de los cuales retornarían a las administraciones vía impuestos, se podrían dejar las listas de espera a cero. En el caso de Castilla-La Mancha la inversión necesaria estimada sería de 90 millones.
A nivel nacional, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica se ha incrementado un 2,1 por ciento y supera ya las 616.000 personas. Ante esta situación de bloqueo, la Fundación IDIS reitera su ofrecimiento para implementar un plan de choque, en los mismos términos que la propuesta planteada a finales de agosto de 2017, que permita acabar con las listas de espera en cuatro meses y ponerlas a cero.
Una iniciativa que permitiría eliminar antes del verano un grave problema que está suponiendo el mayor déficit de calidad del sistema sanitario español, situando a la sanidad como la sexta preocupación entre los españoles, según los datos del último Barómetro del CIS (enero de 2018). "Desde la Fundación IDIS seguimos insistiendo en la necesidad de sentar las bases de un modelo de cooperación público-privada eficaz, que permita poner a disposición de los ciudadanos toda la capacidad asistencial de la sanidad española de manera integrada" afirma el doctor Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS.
Un problema que va a más
"Se trata de un problema que, lejos de resolverse, se va a ir recrudeciendo por la ingente y creciente demanda asistencial vinculada al envejecimiento y a la cronicidad, por lo que debemos abordarlo desde un pacto inclusivo que contemple la complementariedad del sistema público y privado, aprovechando capacidades y recursos de la sanidad privada, con el objetivo de dotar al sistema de la estabilidad, equidad y acceso necesarios", explica.
Para la puesta en marcha del plan, que posibilitaría dejar a cero las listas de espera quirúrgicas antes del verano, la Fundación IDIS pondría a disposición de la Sanidad todo su potencial asistencial -más de 2.000 quirófanos, cerca de 100.000 profesionales sanitarios trabajando en el ámbito hospitalario, 452 hospitales (57% del total) y más de 51.000 camas (33% del total)- y toda su experiencia, ya que realiza al año más de 1.500.000 intervenciones quirúrgicas.
La implementación del plan se realizaría incrementando una media de 3 a 4 operaciones/quirófano/día en la red de hospitales de la sanidad privada, algo totalmente viable teniendo en cuenta su capacidad actual y su elevada agilidad de respuesta a las necesidades de la población.
La sanidad privada, que realiza el 30% de todas las intervenciones quirúrgicas que se llevan a cabo en España, con independencia de su tipología y complejidad, cuenta actualmente con un tiempo medio de espera de 28 días, frente a los 104 días de demora de la sanidad pública, según los últimos datos del Indicador del SNS de junio de 2017. En Castilla-La Mancha, dicha espera media asciende a 162 días.
Hacia un nuevo modelo
La Fundación IDIS quiere ir un paso más allá en su propuesta y aboga por definir un nuevo modelo integral de información de listas de espera, basado en la transparencia y en la unificación de criterios entre comunidades autónomas, con el objetivo de velar por los intereses de los ciudadanos y mejorar la calidad asistencial sanitaria.
"Las listas de espera deben abordarse en su globalidad, ya que las tres modalidades (quirúrgica, consulta de especialidad y prueba diagnóstica) están interrelacionadas entre sí y la demora quirúrgica se incrementa a partir de las otras dos, esto sin tener en cuenta la lista de espera no estructural o, lo que es lo mismo, el registro al que se deriva a los pacientes que por algún motivo ajeno a la propia organización sanitaria declinan un primer ofrecimiento de intervención, por lo que nos enfrentamos a unos tiempos de espera que no se ajustan a las necesidades reales que sufren los pacientes", concluye el doctor Vilches.