Luz verde al protocolo de riesgos laborales para trabajadoras embarazadas de la administración de CLM
El Gobierno regional y los sindicatos CCOO, CSIF, STAS-CLM y UGT han aprobado hoy el protocolo de actuación para la protección frente a riesgos laborales de las trabajadoras en estado de gestación, maternidad reciente o periodo de lactancia natural.
El objetivo del nuevo protocolo, al que han dado luz verde en el Comité Sectorial de Seguridad y Salud Laboral de la Administración General, es mejorar el procedimiento para garantizar los derechos de las mujeres, preservar su salud y la de sus hijos y contribuir a una maternidad segura y saludable en el trabajo, ha informado la Consejería de Administraciones Públicas en una nota de prensa.
El protocolo será de aplicación para las mujeres que sean personal funcionario o laboral en el sector de la Administración General de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y sus organismos autónomos, y establece el procedimiento que se llevará a cabo desde el momento en que una trabajadora comunique que está embarazada.
Para ello, todas las empleadas públicas estarán informadas, a través del Portal del Empleado, de si el puesto de trabajo que desarrollan está exento o no de riesgos laborales durante el embarazo o el periodo de parto reciente y lactancia natural.
En este sentido, las empleadas públicas cuyo puesto se encuentre entre los no exentos de riesgos deberán comunicar su situación al responsable de personal de su centro de trabajo, mediante la presentación del modelo de solicitud de adaptación o cambio de puesto de trabajo, que estará disponible también en el Portal del Empleado.
La unidad de personal trasladará la solicitud de la trabajadora al área médica del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, el cual citará a la empleada para evaluar los riesgos del puesto de trabajo que esté ocupando, así como las condiciones de trabajo.
Cuando exista un riesgo para su salud, se adaptarán las condiciones y/o tiempo de trabajo o se propondrá un cambio de puesto.
Además, el protocolo establece que en los casos en los que la empleada pase a desempeñar un puesto de trabajo o función diferente, sus retribuciones mensuales no podrán ser en ningún caso inferiores a las que percibiese de no estar en ese supuesto.
Y, según el protocolo, en caso de que no fuera posible el cambio de puesto de trabajo, la Administración iniciará los trámites para que la empleada pueda pasar a la situación de riesgo durante el embarazo o lactancia.