Personal de un Instituto de Medicina Legal. Foto: GVA.

Personal de un Instituto de Medicina Legal. Foto: GVA.

Región

Alertan de que la falta de personal forense "paraliza los procesos judiciales" en Castilla-La Mancha

Apuntan a psicólogos, trabajadores sociales y educadores que pertenecen al Personal Laboral del IV Convenio Único de la Administración General del Estado (AGE). 

17 julio, 2024 14:36

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado de que la falta de profesionales de los Equipos Técnicos de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) "ralentiza los procesos judiciales e incluso llega a paralizarlos en la región".

Estos equipos están formados por psicólogos, trabajadores sociales y educadores que pertenecen al Personal Laboral del IV Convenio Único de la Administración General del Estado (AGE) y prestan su servicio en los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Para CSIF, la labor de este personal es esencial, puesto que elaboran informes periciales de gran complejidad y trascendencia para las personas implicadas en un proceso judicial, tanto civiles como penales.

La presidenta del Sector de Administración General del Estado de CSIF Castilla-La Mancha, Sofía Molina, ha subrayado que "sin ellos no se pueden emitir sentencias, por lo que si no hay un informe del equipo psicosocial se paraliza literalmente la justicia". "Son un eslabón muy importante en la cadena judicial y, sin embargo, están totalmente abandonados. La cantidad de trabajo es enorme y son muy pocos", ha criticado.

Causas

Desde CSIF, apuntan como causas a que muchas plazas se quedan desiertas por las malas condiciones laborales y salariales, debido a que no se cubren las bajas por enfermedad ni las jubilaciones, así como tampoco se abonan los complementos salariales que les corresponden por su especial responsabilidad y cualificación técnica.

Asimismo, indican que de las 10 plazas del Instituto de Medicina Legal de Toledo (5 psicólogos, 4 trabajadores sociales y 1 educador), actualmente quedan por cubrir cinco plazas; es decir, la mitad de la plantilla.

"Son profesionales con una enorme responsabilidad y sin embargo son maltratados y muchos abandonan en busca de mejores empleos. Quien sufre esta situación son las personas que han sido víctimas de cualquier tipo de violencia, incluso en menores con casos dramáticos con abusos sexuales que están inmersas en un proceso penal, personas que están viviendo situaciones terribles y que ven que su juicio no se celebra porque falta un informe", ha sentenciado Molina.