La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará el próximo día 11 a un matrimonio considerado culpable de un delito de tráfico de drogas y, en el caso del marido, culpable además de un delito de resistencia a la autoridad, para los que el fiscal pide un total de 8 años de prisión .

Según el escrito de acusaciones previas consultado por Efe, los hechos que se juzgarán el próximo jueves tuvieron lugar a principios de mayo del 2014 cuando una patrulla policial observó a la acusada, O.M., acceder por un agujero de la valla perimetral del antiguo hospital de Alarcos en Ciudad Real.

El hecho, que resultó sospechoso a los agentes, les llevó a identificarla para tratar de averiguar si ocultaba algún objeto procedente de algún robo.

Cuando los agentes accedieron al interior, encontraron a la mujer junto con su marido, J.J.A.H., que estaba manipulando entre sus manos un objeto, que escondió en el pantalón entre las nalgas.

Se resistió a ser cacheado

Esto motivó que le requiriesen para que hiciera entrega de lo que había guardado, sin que el acusado se prestara a ello, y cuando los agentes intentaron sujetarle de los brazos, este reaccionó contra ellos resistiéndose a ser cacheado.

Posteriormente, los agentes pudieron comprobar que el hombre y su mujer, que eran consumidores de droga, guardaban distintas sustancias estupefacientes supuestamente destinadas para la venta a terceros.

Según el escrito de la fiscalía procede imponerle a J.J.A.H. la pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes y una pena de nueve meses de prisión por un delito de resistencia a la autoridad.

En el caso de su mujer, el fiscal pide para ella la pena de tres años y seis meses por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.