Investigadores de Guadalajara, referencia mundial con su descubrimiento para combatir el sida o la hepatitis
Un grupo de investigadores del Hospital Universitario de Guadalajara se ha colado en una de las publicaciones científicas más prestigiosas. Lo han hecho con un trabajo que les ha llevado seis años y que profundiza en un nuevo mecanismo de restauración de células citotóxicas específicas contra infecciones virales crónicas y del que se ha hecho eco la revista Journal of Virology, editada por la Sociedad Americana de Microbiología.
Se trata de una auténtica referencia a nivel mundial y ha encontrado en este texto un valor importante para sus páginas. El artículo ha sido realizado por parte de los servicios de Digestivo, Hematología y Microbiología del Hospital de Guadalajara, por los doctores Juan Ramón Larrubia, Eduardo Sanz de Villalobos, Joaquín Miquel, Alejandro González Praetorius, Dolores Subirá y Trinidad Parra, junto a la investigadora Elia Moreno Cubero como primera firmante del trabajo, y ha contado también con la participación de Javier García Samaniego, Antonio Madejón y Antonio Olveira por parte del Hospital La Paz.
Como ha explicado Juan Ramón Larrubia, la investigación viene a describir por primera vez en el mundo que la proteína TRAF1 está baja en los pacientes con infección crónica por hepatitis C y, además, propone la aplicación de Interleukina-7 en el caso de pacientes menos graves y la combinación de Interleukina-7 y anti PD-1 en aquellos más graves. Con este mecanismo, se pretende recuperar la reactividad de las células T citotóxicas antivirales.
Ello permitiría reactivar en estos pacientes las células que estaban agotadas y que, en sujetos curados, son capaces de reconocer células tumorales o infectadas y destruirlas. "Se reactivan los linfocitos dándoles un tratamiento in vitro y, una vez restaurados, se le transfieren al paciente para que hagan su trabajo", ha detallado.
Una nueva terapia
Esto podría convertirse en una futura terapia en el caso de pacientes con infecciones virales crónicas, tales como VIH, hepatitis B y C o tumores como el hepatocarcinoma, dentro de un tipo de inmunoterapia conocida como terapia celular adoptiva. "En la próxima década veremos cada vez más este tipo de terapia celular de transferencia adoptiva para tratar tumores e infecciones crónicas", ha señalado el doctor Larrubia, quien expresaba la "satisfacción" de todo el equipo por la publicación.