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Guadalajara JUICIO POR LOS CRÍMENES EN LA AUDIENCIA DE GUADALAJARA

Estremecedor: un testigo del crimen de Pioz vio un selfie de Patrick con un cuerpo descuartizado

25 octubre, 2018 11:37

Durante la segunda sesión del juicio contra Patrick Nogueira por las muertes de sus tíos y sus dos primos menores de edad en agosto de 2016 ha tenido lugar la declaración de un amigo del autor confeso de los crímenes, Víctor L., quien ha confirmado que accidentalmente visionó fotografías de los cadáveres descuartizados, una de ellas en la que se podía ver al acusado en modo 'selfie'.

Así lo ha asegurado este testigo, que ha reconocido que era amigo tanto de Marvin --el receptor de las imágenes-- como de Patrick, si bien con éste último mantenía una relación más distante.

Ha explicado que el teléfono de Marvin llegó a sus manos porque se lo había prestado mientras arreglaba el suyo propio. En un primer momento vio las imágenes de cuerpos seccionados --que aunque estaban borradas permanecían archivadas en la papelera--, pero no les dio más importancia. "Yo creía que eran imágenes de Internet y no quise saber más".

Poco después, cuando instaló la aplicación WhatsApp en el teléfono, se descargaron todas las imágenes y mensajes antiguos de Marvin. Toda vez se enteró de las informaciones que llegaban de España sobre el asesinato de la familia brasileña, cayó en la cuenta de que podría haber vinculación.

"Vi una foto en la que se veía la parte inferior de un cuerpo separada de la parte superior, con la cara cubierta. Y Patrick haciendo la foto como si fuera un 'selfie'", ha dicho el testigo, quien ha detallado que en un primer momento se asustó y sólo se lo contó a una amiga, quien acudió a la policía.

Tras ver las fotos, según su testimonio, Víctor llegó a tener un encuentro con Patrick, a quien no le reveló que era conocedor de estas imágenes por miedo.

El propio Patrick, a tenor de las informaciones que llegaban desde España cuando aparecieron los cadáveres, le llegó a preguntar si creía que él era el autor de los asesinatos.

La familia de Janaina alertó de su peligrosidad

El hermano de Janaina, presuntamente asesinada por Patrick Nogueira en agosto de 2016, ha detallado durante su intervención --para la que ha necesitado traducción-- que la familia le insistió a la fallecida sobre la peligrosidad de Patrick Nogueira, recordando que en el pasado llegó a acuchillar a un profesor suyo.

También ha confirmado que la relación entre su marido y Nogueira se había deteriorado, y ha desvelado un pasaje en el que el autor confeso de las cuatro muertes le llegó a sugerir abandonar a la hija pequeña porque lloraba mucho.

Desde el principio, la familia de Janaina dio por hecho que Patrick era el autor de los crímenes, lo cual motivó un enfrentamiento con la familia de Marcos, que defendía en un primer momento la inocencia del ahora acusado.

El dueño de la casa: "Había millones de moscas"

José Pedro L., el dueño de la casa donde Patrick Nogueira mató presuntamente a sus tíos y a sus primos de 1 y 4 años, ha asegurado en el juicio por los crímenes que en la casa había millones de moscas y restos de sangre bajo los muebles de la cocina, y seguía oliendo tiempo después de hallar los cadáveres. El propietario del chalé de Pioz (Guadalajara) donde Nogueira acabó supuestamente con la vida de sus familiares, que vivían allí de alquiler, ha declarado como testigo en la segunda sesión de la vista oral con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial.

Los hechos que se juzgan ocurrieron el 17 de agosto de 2016, cuando Nogueira, de 19 años entonces, acudió al chalé de Pioz donde vivía su tío, Marcos Campos, la mujer de éste, Janaina Santos, ambos de 39 años y procedentes de Brasil, y sus dos hijos, de 1 y 4 años, y acabó con la vida de su familia. A los dos adultos los mató, descuartizó y metió en bolsas de plástico, y a los dos niños, tras asesinarlos, los guardó también en bolsas de plástico. Los cuerpos no fueron descubiertos hasta un mes después, en concreto el 17 de septiembre, cuando un empleado de mantenimiento alertó a los vigilantes de seguridad de la urbanización del mal olor que procedía de la vivienda.

El testigo ha señalado que alquiló la vivienda a las víctimas a través de una inmobiliaria, que vio al arrendatario una semana antes de que ocuparan la casa, porque invitó a la familia a una barbacoa, y que solo recibió el pago de la primera mensualidad, la de julio. Durante el mes de agosto, envió varios mensajes de WhatsApp a Marcos (el tío del asesino confeso) pero no recibió respuesta hasta el día 30 de ese mes, cuando el arrendatario le puso que estaba en contacto con un prestamista para pagarle.

Pero este mensaje, según las investigaciones, pudo mandarlo Nogueira, que se quedó con el teléfono de su tío después de asesinarle. No volvió a tener noticias, pero sí de sus vecinos (él estaba en Galicia), que le alertaron del mal olor que salía de la casa y de que podían denunciarle. Sin embargo, él pensó que los inquilinos se habían ido de vacaciones y que el perro que habían comprado a los niños se había muerto y, por tanto, sería el origen de ese hedor.

Cuando finalmente entraron en la casa tras el aviso de los vigilantes de seguridad a la Guardia Civil, José Pedro L. sufrió ansiedad depresiva y, dado su estado, no le dejaron entrar en principio a la casa. Algunos días después, todavía había en la casa "700.000 millones de moscas o quizá menos", ha dicho algo nervioso el propietario del chalé, que todavía tiene que tomar medicación para dormir. Ha relatado también que aún pudo ver las huellas con sangre de las manos de los niños en la escalera, que el olor nauseabundo permanecía y que bajo los muebles de la cocina aún había sangre, lo que hizo vomitar a las chicas que contrataron para la limpieza de la calle.

Declara el vigilante

También ha declarado el vigilante de la urbanización que levantó las persianas de la cocina y del salón cuando fueron alertados del mal olor, y ha precisado que vio muchas moscas en ambas dependencias, unas seis bolsas sospechosas en un extremo del salón y un carrito de bebé. Nunca había visto al acusado por la urbanización, cuya entrada estaba controlada por una barrera siempre con vigilantes para los coches, pero a pie se podía acceder por una parcela en la que aún no se había construido.

También ha declarado como testigo el responsable de la inmobiliaria que medió en el alquiler de la casa, quien ha reconocido que no le gustaba Marcos porque no se correspondía a la tipología de cliente para esa zona, ya que no tenía coche y Pioz no está bien comunicado con transporte público. Además, hizo el pago en efectivo y tenía mucha prisa por alquilar, ha añadido este testigo, que ha indicado que se comunicaba con Marcos por el correo electrónico patricknoriega@hotmail.com.

Más testigos

Por otro lado, algunos testigos, compañeros de trabajos del tío de Patrick Nogueira, acusado del cuádruple crimen de Pioz, han asegurado hoy que la víctima, Marcos Campos, les manifestó que desconfiaba de su sobrino y sospechaba que era amante de su mujer. Así lo han señalado hoy en su declaración como testigos en el segundo día del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara donde está siendo juzgado Patrick Nogueira, el asesino confeso de sus tíos y sus primos de 1 y 4 años en agosto de 2016 en una vivienda de la localidad de Pioz (Guadalajara).

Este testigo, Antonio Miguel O.M., ha señalado que Marcos estuvo trabajando con él unos meses en 2015 y en uno de los días le notó inquieto y preocupado por lo que se interesó. "Marcos me comentó que desconfiaba de su sobrino con su mujer, pensaba que estaba de amante y me pidió cambiar un día para 'pillarlos' porque se había encontrado un mensaje en el móvil de su mujer diciendo que Patrick tenía un cuerpo bastante agradable", ha señalado. En este sentido, ha señalado que a partir de esta situación Marcos "quiso separarse de su sobrino", si bien ha señalado que "aunque desconfiaba de su sobrino", no creía que tuviera" mala intención contra su persona".

Otra de las personas que trabajó con Marcos en un restaurante también ha reconocido que la víctima le había confesado alguna vez que desconfiaba de su sobrino por una posible relación con su mujer. Por otra parte, ha señalado que Marcos no tenía dinero, "vivía de prestado", y ha señalado que le pidió dinero y le consta que pidió a más gente y que los padres de Patrick también le dieron. También ha señalado que Marcos le dijo que "su sobrino tenía visiones y oía voces por lo que su hija tenía miedo de él".

Prisión permanente

Tanto el Ministerio Fiscal como acusaciones particulares solicitan para el acusado prisión permanente revisable, mientras que la defensa pide 7 años y seis meses por cada uno de los asesinatos de los dos niños y 5 años por los homicidios de sus tíos.

Durante el juicio, Walfran Campos, hermano de Marcos Campos y tío de su asesino, Patrick Nogueira, ha declarado como testigo en uno de los momentos de más tensión de los vividos hasta ahora. A su entrada en la sala de vistas, ha cruzado la mirada con el asesino de su hermano, que ni se ha inmutado mientras él se derrumbaba antes de empezar su declaración. "Marcos era mi hermano pequeño. Era una persona feliz", aseguraba entre sollozos.

Durante su declaración, Campos se ha venido abajo en varias ocasiones. "Llevo dos años sufriendo. No tengo vida. Estoy sufriendo como un loco. Yo creía en su inocencia y le defendí. Era como mi hijo", ha afirmado, llegando a dirigirse al acusado para decirle que en estos momentos preferiría estar en el lugar de su hermano asesinado y no con este sufrimiento.

Tal y como ha detallado, él se enteró en Brasil de la muerte de sus familiares por la prensa a través de informaciones que apuntaban a un posible ajuste de cuentas, asegurando que nunca sospechó de Patrick: "No creí nunca que fuera un asesino. Yo siempre le defendí porque era una persona excepcional".

Tras criticar que la policía brasileña "no hizo caso en ningún momento", ha rememorado cómo el ahora acusado se iba de fiesta mientras se conocía la aparición de los cuerpos de sus tíos descuartizados.