El Ayuntamiento de Toledo analiza las causas y los efectos de las tormentas para que "no se vuelvan a producir"
El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Toledo, Juan José Pérez del Pino, ha informado de que el departamento de ingeniería del Consistorio, junto con los bomberos, están analizando las causas y los efectos de las fuertes tormentas que se han producido este lunes y este martes, 28 y 29 de agosto, "de cara a intentar que en la medida de lo posible estas cosas no se vuelvan a producir".
Así lo ha anunciado el edil, durante una rueda de prensa acompañado por el inspector jefe de Policía Local, Antonio Sánchez, donde ha explicado que el barrio de Azucaica ha sido el que se ha visto más afectado, ya que este martes, 29 de agosto, "todavía se estaban limpiando" los desperfectos.
Del Pino ha señalado que en el barrio se vieron afectadas un total de diez viviendas en las que entró agua y barro, además de la residencia de ancianos El Greco y el parque de Los Olmos.
No obstante, han concretado que en la residencia de ancianos los daños "no fueron graves", debido a que lo pudo limpiar el propio personal con fregonas.
Se tomaron medidas en el Hospital
Sobre el Hospital Virgen de la Salud, el edil ha indicado que no ha habido inundaciones, debido a que se sabía que Toledo estaba en alerta naranja y por lo tanto el Hospital tomó las medidas oportunas.
A preguntas de los medios sobre los daños materiales y personales que han ocasionado las lluvias, Del Pino ha asegurado que no ha habido ningún daño material ni personal.
Preguntado también por las medidas que se tomaron en la carretera N-400 a causa de una balsa de agua, el inspector jefe de Policía Local ha explicado que la primera medida fue cortar el tráfico desde la rotonda de Campsa hasta la altura del Centro Comercial Fusión.
Ese tráfico, según Sánchez, se quedó ahí retenido y el resto lo desviaron hacia la A-42, porque "su recorrido natural era seguir por la A-42 entrar por la vía de servicios y automáticamente se les mandaba por la calle río Pedroso para subir por la calle río Guadiana, y por ahí entraba la gente al barrio de Santa María de Benquerencia", ha concretado.
A partir de las 15.20 horas se empezó a abrir al tráfico porque los vehículos podían rebasar la zona afectada, una vez comprobado que no había peligro, ha dicho Sánchez.
Posteriormente, un tramo de la calle Guadiana, que no afectaba ni al Centro Comercial ni al barrio de Santa María de Benquerencia, se cortó al tráfico a partir de las 18.00 horas.
"Ese tramo se quedo cortado porque se embalsó y porque además se filtró el agua por debajo, y por riesgo a que pudiera ver un supuesto hundimiento se quedó cortado hasta que los técnicos evaluaran la posibilidad de abrir ese tramo", ha concluido.