Fallece el conocido y querido pediatra toledano Juan Teullet
El médico toledano Juan Teullet ha fallecido este domingo en la capital de Castilla-La Mancha.
El conocido y querido pediatra, que atendió a centenares de niños toledanos en su consulta de la calle Real del Arrabal hasta su jubilación en 2012, ha muerto a los 87 años de edad.
El equipo de EL DIGITAL quiere mostrar su pésame a los familiares y amigos de Juan Teullet.
Por su parte, el maestro toledano Enrique de la Rosa, amigo de la familia Teullet, ha remitido a este periódico la bella y emotiva carta que escribió al doctor cuando dejó de ejercer la Medicina. Titulada "El Humanismo y la docencia médica de Marañón continúa. Juan Teullet Pleite", se la ofrecemos a continuación:
"La vida le encaminó hacia la medicina, pero su amor por la humanidad le encauzó hacia la Pediatría y nosotros, los aquí presentes, hemos disfrutado de ello. De ello y de su personalidad. Íntegra, diligente, honrada, sincera y humana, muy humana. Hacedor de felicidad, consciente de lo mucho que su buen hacer ha transmitido a las familias, a los padres y madres que en él depositábamos nuestras angustias, por la salud de nuestros hijos, bien merece un reconocimiento. Quizá no tan notable y excelso como hubiera sido necesario, pero, desde nuestra sincera humildad, sí cercano y afectivo, próximo y cordial.
Amigo Juan, Dr. Teullet, permítame que haga mías las palabras que hoy tomo prestadas de la activista y poeta norteamericana Maya Angelou cuando decía “haber aprendido que las personas se olvidan de lo que dices, también se olvidan de lo que haces, pero NUNCA se olvidan de cómo las haces sentirse” y usted, Dr. Teullet, amigo Juan, a lo largo de tantos y tantos años de amistad, siempre nos hiciste sentir bien, pero, sobre todo, nos permitiste disfrutar más “de y con” nuestras familias. Ser más felices. Algo que sólo alguien que derrocha humanidad, sabiduría, simpatía y cordialidad es capaz de hacer.
Desde el Hospital del Niño Jesús de Madrid, hasta la consulta diaria, foro de la mejor docencia clínica especializada en pediatría, a lo largo de casi medio siglo, muchas han sido las horas que le han permitido ser un verdadero humanista, forjado en la plácida calidez de ‘El Cigarralero’, capaz de ejercer y mostrar sus buenas dotes literarias como poeta. No en vano, uno de sus grandes inspiradores, el bueno de Gregorio Marañón decía:
“Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir ni soñar.
Descansar, es empezar a morir”.
Un descanso activo, alejado de ese ‘empezar a morir’ de Marañón y que te permitirá disfrutar de esos versos que bajo el rumor del Tajo encauzas e hilas, “porque para andar conmigo/ me bastan mis pensamientos”, que diría el bueno de Lope de Vega. Un descanso, merecido, que llega cerca de nuestra fiesta grande. La de los toledanos, la fiesta del ‘Corpus Christi’. No pudiste encontrar mejor protección a tu decisión. Fiesta de toros, esos que tantas pasiones te levantan, esos que te vieron crecer, al dictado de El Cossío, al recuerdo y renombre de tu padre, buen novillero de Erustes, y que te permitieron conocer, a lo grande, desde el corazón de ‘La Companza’, en Quismondo, a los ojos del maestro Luis Miguel Dominguín, todo su arte, todo su duende.
“Antes que veterinario, que sólo vas a visitar corrales, hazte médico, para que te visiten la consulta, que será mejor”, sabias palabras de un padre que supiste comprender y obedecer y que, a los aquí presentes, nos permitiste disfrutar. Gracias, Dr. Teullet. Gracias, Juan.
Decía Ortega y Gasset que “la historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda” y qué razón tenía. Motivo añadido para defender la fiesta nacional, para enorgullecernos de un acervo cultural tan nuestro, tan tuyo, con el que siempre quisiste contribuir. Pero si hay que destacar, en este día, unas palabras de Gasset son aquellas en las que destaca que “la mayor parte de los hombres tienen una capacidad intelectual muy superior al ejercicio que hacen de ella” y en ti tenemos el mejor ejemplo. Gran profesional, excelente persona, insuperable como padre de familia pero, sobre todo, extraordinario amigo.
Uno de tus máximos inspiradores, Gregorio Marañón, en una de sus reflexiones señalaba que toda persona “tiene más cualidades de lo que cree, pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular” y aconsejaba: “gasta tu tesoro”. Parece que las hubiera escrito para ti, Dr. Teullet, para un amigo que en su ejercicio profesional, que en su personal trato humano con pacientes, amigos y familiares, ha gastado cada una de sus bondades. Juan Vicente, la grandeza de las personas está en su humildad, en su sencillez, en su honradez. No me cansaré de decirlo, de agradecerte, en nombre de todos los presentes, eso, tu generosa aportación vital, tu desinteresada y magnánima obra. Has puesto un punto y seguido. Un punto abierto a nuevas interpretaciones, a nuevas acciones y actividades. Te deseamos lo mejor y que, lo mejor, lo podamos seguir disfrutando contigo y con Maribel.
Permíteme, Juan, terminar con una cita del escritor estadounidense William Arthur Ward, autor de ‘Fuentes de Fe’, a finales del siglo XX, que hoy quiero hacer nuestra y es que “sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo” y hoy, todos, Juan, queremos agradecerte tu amistad".