La familia de un fusilado en Talavera durante la Guerra Civil, a la espera del Ayuntamiento
La familia de Enrique Horcajuelo, fusilado en Talavera de la Reina tras la Guerra Civil y cuyos restos se encuentran enterrados en una fosa común del cementerio de esta ciudad, está a la espera de que su Ayuntamiento autorice la exhumación de los restos del fallecido.
En declaraciones a EFE, el nieto de Horcajuelo, Miguel Mateo, ha explicado que el Consistorio todavía no les ha notificado el momento en el que se podrán hacer las excavaciones en el camposanto talaverano.
Como portavoz de la familia, Mateo ha señalado que esperan que las labores para tratar de recuperar los restos de su abuelo se lleven a cabo el próximo verano, concretamente durante el mes de agosto.
Respecto a las catas que han de efectuarse en el cementerio antes de iniciar la excavación, ha subrayado que los familiares del fusilado ya disponen del pertinente proyecto arqueológico para ello.
A este respecto ha recordado que hace dos años iniciaron los trámites para efectuar la exhumación y cuentan incluso cuenta con un informe técnico avalado por el forense Vicente Polo.
La hija de Horcajuelo, principal impulsora
La principal impulsora de todo este proceso es la hija del fusilado, Enriqueta Horcajuelo, vecina de la localidad valenciana de Burjassot, que a finales de noviembre se desplazó a Talavera de la Reina para hacer visibles sus reivindicaciones durante la celebración de un Pleno municipal.
Su caso contó desde el primer momento con el respaldo de Podemos en Castilla-La Mancha y su petición para exhumar los restos de su padre, ajusticiado el 17 de octubre del año 1942 a la edad de 28 años, recibió el visto bueno del Ayuntamiento talaverano el pasado mes de enero.
Enriqueta Horcajuelo, octogenaria que sufre desde hace algún tiempo una grave enfermedad, ha llegado incluso a declarar que "no me quiero ir al otro mundo sin enterrar a mi padre".
Su hijo, Miguel Mateo, ha comentado que su estado de salud en estos momentos es "fastidiado", aunque ha aseverado que ella "está con muchas ganas de que llegue el día de la exhumación".
La familia está muy esperanzada ante la posibilidad de encontrar al fallecido, porque han indicado que cuentan con testimonios orales creíbles que les permiten conocer el emplazamiento exacto de los restos.