Las cuentas de la Diócesis de Toledo en 2017: 39 millones "al servicio de la sociedad"
La Diócesis de Toledo invirtió en 2017 cerca de 39 millones de euros para servicios a la sociedad, de los cuales más de 11 millones se destinaron a la construcción de nuevos templos y a programas de rehabilitación.
Así lo ha dado hoy a conocer el ecónomo de la diócesis toledana, Anastasio Gómez, quien ha comparecido junto al arzobispo, Braulio Rodríguez, para presentar el Día de la Iglesia Diocesana, celebración que tiene lugar el próximo domingo y que se aprovecha para mostrar a la sociedad los datos económicos de la archidiócesis en su objetivo de mantener su compromiso de transparencia.
En este sentido, el arzobispo ha afirmado que el Día de la Iglesia Diocesana es "una ocasión para demostrar a la sociedad cómo trabajamos en el campo de la gestión de los recursos que tenemos y de que hacemos de ellos una buena administración", como puede comprobarse a través del Portal de Transparencia del Arzobispado.
Y ha remarcado también que, a través de estos datos, en los que se puede ver, institución por institución, cuánto se ingresa y cuánto se gasta en las diferentes áreas en las que está presente la Archidiócesis (Toledo, Cáceres y Badajoz), se refleja la importante labor que la Iglesia hace a favor de la sociedad.
Sobre los datos propiamente dichos, ha hecho una exposición pormenorizada el ecónomo diocesano, quien ha subrayado que en 2017 la Diócesis se gastó casi 39 millones de euros para servicios a la sociedad, de los cuales 11 millones de dedicaron a la construcción de nuevos templos y a programas de rehabilitación.
El resto se distribuyó en acciones pastorales y asistenciales, a las que se han destinado casi 6 millones de euros; otros tantos a retribución del clero y cerca de tres millones al personal seglar.
Las aportaciones a los centros de formación han supuesto algo más de dos millones y, finalmente, la conservación de edificios se ha llevado una cifra que supera los diez millones de euros.
Más de 40 millones de euros en ingresos
Respecto a los ingresos, la suma total sobrepasó levemente los 40 millones de euros y, dentro del capítulo de ingresos ordinarios, las aportaciones de los fieles se acercaron a los 8 millones, mientras que de la asignación tributaria la archidiócesis recibió 5,6 millones de euros.
Con estos datos, el ecónomo ha indicado que la administración diocesana presenta unos resultados que "arrojan un déficit asumible" del 0,14 por ciento (24.793 euros) y ha avanzado que será durante los años 2019, 2020 y 2021 cuando la Diócesis "dejará de pagar préstamos", excepto los correspondientes a obras puntuales que se financiaron a largo plazo, como la residencia de Valmojado.
En este contexto, ha detallado también que el fondo de reserva se ha destinado a la construcción de un nuevo centro educativo en Seseña, cuyo coste es de 9,7 millones de euros, de los que 6,7 se van a financiar a través de un préstamo, dado que el dinero ahorrado por la Diócesis es menos de 3 millones de euros.
Por otro lado, a preguntas de los periodistas, el ecónomo ha precisado que, de cara a 2019, la Diócesis de Toledo va a recibir un 4,46 por ciento más de asignación tributaria, lo que supone 250.000 euros más sobre los 5,6 millones de euros recibidos en 2018.
El ecónomo ha enumerado también algunos datos incluidos en la revista editada para el Día de la Iglesia Diocesana que ilustran la realidad de la diócesis, como los 561 sacerdotes que la conforman, con una edad media de 54 años; 1.107 religiosos, 140 misioneros, 273 parroquias y 2.171 catequistas.
A esto se unen los 45 centros asistenciales, que prestan sus servicios a 1.410 personas mayores, enfermos crónicos o personas con discapacidad, así como a 36 drogodependientes.
En las Cáritas parroquiales y la Diocesana colaboran 2.098 voluntarios, que atienden a 32.530 personas en situación de exclusión social.
Y, además, Manos Unidas, que cuenta con otros 650 voluntarios, y otras entidades diocesanas, han financiado durante el pasado año 26 proyectos de cooperación al desarrollo.
División de diócesis por provincias
El arzobispo primado de España, Braulio Rodríguez, no es partidario de que las diócesis eclesiásticas se ajusten a la división geográfica de las provincias y ha puesto como ejemplo que Cáceres y Badajoz, integradas en la de Toledo, se sienten pertenecientes a ella "desde que nacieron, somos hermanos".
Así se ha pronunciado el arzobispo de Toledo a preguntas de los periodistas sobre este asunto en una rueda de prensa ofrecida esta mañana en la capital regional, en la que ha apuntado no ser partidario de dicha medida, si bien ha apostillado: vete tú a saber qué va a pasar dentro de quince años, nunca se sabe".
A juicio de Rodríguez, las divisiones entre las diócesis no tienen nada que ver con las divisiones administrativas de las autonomías.
Y, de hecho, ha remarcado, hay varias diócesis cuyo territorio pertenece a dos autonomías y no pasa nada", por lo que, a su entender, éste no constituye "un problema serio".
En cualquier caso, ha indicado que sobre este asunto, "la Santa Sede tiene la última palabra".
Y ha concluido que las 30 parroquias de Cáceres y Badajoz "no están recibiendo un peor servicio" por parte de la Diócesis de Toledo, por no pertenecer a esta provincia, ha aseverado.