Las campanas del Ayuntamiento de Aldeanueva San Bartolomé (Toledo) seguirán sonando de madrugada. Así lo han refrendado la mayoría de los vecinos en un referéndum para consultar si están a favor o en contra de escuchar el repique durante las 24 horas del día.

De los 500 vecinos, 147 han votado a favor de mantener el golpe de las campanas, mientras que únicamente dos han optado por el no.

Tal y como informó EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, el plazo para votar arrancó la semana pasada tras la consulta convocada por el Ayuntamiento, que había recibido quejas durante el verano por el sonido de las campanas de su reloj.

Por ello, el equipo de Gobierno que preside Ángel Farao (Vox) pensó en la posibilidad de silenciarlas desde la medianoche hasta las 6 horas de la mañana. Sin embargo, tras el resultado de la votación no será necesario tomar la medida.

Según ha informado la agencia de noticias EFE, uno de los vecinos que ha votado por el fin de las campanadas ha expresado que los ciudadanos que viven más cerca del Consistorio "quieren descansar", mientras los que están lejos "no lo oyen".

Asimismo, otra vecina ha reconocido que desde su casa no escucha el repique por lo que ha votado a favor ya que, si se corta, sería "como si el pueblo estuviera muerto". "Al que le moleste, que se ponga tapones, que en la farmacia están baratos", ha bromeado.

Quejas por el ruido

Aldeanueva de San Bartolomé no es el único pueblo en el que ha surgido un debate en torno al ruido este verano. En otra localidad toledana, Orgaz, el Ayuntamiento tuvo que salir al paso de unos rumores que aseguraban que los espectáculos organizados con motivo de las Ferias y Fiestas en honor el Cristo del Socorro iban a ser trasladados fuera de la Plaza Mayor.

En un comunicado, el ayuntamiento orgaceño desmintió que fuesen a tomar esta decisión de cara a las fiestas que se celebraron a finales de agosto pero reconoció que habían tenido noticias de que una plataforma vecinal estaba preparando una denuncia para 'silenciar' su plaza.

Como en Aldeanueva de San Bartolomé, los promotores de la iniciativa eran personas con segundas residencias cerca de la plaza, que no viven durante todo el año en la localidad.